Etimología de RETÓRICA

RETÓRICA

Retórica se refiere a un elocuente discurso. La palabra "retórica" viene del griego "ρητορική τέχνη" (rhetorike techne) o sea "arte del orador" y este de ρήτωρ (rhetor = "orador"), compuesto con:

Una "pregunta retórica", es una pregunta que se hace sin esperar respuesta. Por lo general es parte de un discurso con el propósito de hacer pensar al oyente.


A los amantes de la retórica y la prosa, los invito a visitar: acrónimo, alegoría, anacoluto, anadiplosis, anáfora, anapesto, antilogía, antítesis, antonomasia, aporía, apóstrofe, asíndeton, asonante, braquilogía, bucólico, calambur, capicúa, catacresis, culteranismo, diástole, enálage, epifonema, epímone, erotema, escandir, esticomitia, estrambótico, eufemismo, evemerismo, galimatías, gradación, hemistiquio, hipérbaton, hipérbole, histerología, homófono, jitanjáfora, lítote, merlincocayo, metáfora, metonimia, onomatopeya, paisolalia, palinodia, papirotazo, paya, políptoton, paraprosdoquía, pleonasmo, poema, poesía, polisíndeton, prosa, prosopopeya, quiasmo, retórica, retruécano, silepsis, síndico, sinécdoque, sinestesia, tautología, tropo, verso, verbigracia y yámbico.


La palabra retórica no se refiere a un elocuente discurso, sino exactamente a la artificiosidad y técnica académica de un discurso, que es diferente. Conviene no confundir retórica con elocuencia (capacidad de hablar bien, de hacer buenos discursos, que puede ser una cualidad natural), ni con oratoria (el producto del orador, el género literario y expresivo del discurso), palabras que como verán proceden del latín (de loqui y orare). Y es que la palabra retórica, procedente del griego en efecto y referido a la técnica del orador (rhetor), ya no depende del significado de este vocablo rhetor griego, sino sobre todo del significado que los romanos le dieron a este término prestado rhetor. El rhetor no es ya exactamente el orador (el que pronuncia un discurso), sino el profesor o maestro que enseña retórica, que no es otra cosa que la enseñanza de las figuras literarias, de los adornos y trucos artificiales, de las tácticas efectistas y academicistas que un hombre u orador culto conviene que domine para ganar al auditorio y hacer discursos efectivos, técnicas que eran objeto de una enseñanza específica que es lo que exactamente se llama la retórica.

La enseñanza específica de estas artes y técnicas nace en Grecia de la mano de los sofistas. Se debe a que a fines del s. VI y principios del V a.C., el tránsito político de las tiranías a formas democráticas provocó enormes litigios por las tierras que se debían dirimir en justicia. Esto fue muy agudo sobre todo en las colonias griegas de Sicilia (que es donde nace la retórica). La justicia griega carecía de abogados y fiscales, y eran los propios litigantes los que debían defender sus causas ante tribunales populares, de modo que el que mejor supiera hablar y convencer tenía la ventaja. Es así como los sofistas empezaron a crear caras escuelas para enseñar el arte y los recursos del habla y todas sus triquiñuelas también, e hicieron un gran negocio con ello.

Cuando los romanos crean por primera vez un sistema educativo estructurado, y configuran ese sistema suyo a partir del s. III a.C., van a importar estas escuelas e insertarlas como una etapa de su sistema. Los romanos crean un sistema en tres etapas: 1) etapa del litterator, escuela llamada ludus, en gran medida escuelas municipales y gratuitas para toda la población (enseñanza de lectoescritura, cálculo, leyes básicas…).2) etapa del grammaticus o segunda enseñanza con diferentes materias (historia, geografía, astronomía, griego, etc.). 3) Etapa del rhetor o la retórica: enseñanza en profundidad de técnicas y arte del discurso y toda su artificiosidad, con mucha filosofía y Derecho, etc., sobre todo para quienes se dedicaban a la abogacía, vida pública, administración, política, literatura…

Es así como la palabra rhetor ya no es orador, sino especialista en la enseñanza de técnica retórica. La retórica se constituyó así en una enseñanza imprescindible para todos los cultos, e incluso en la Edad Media era vital y estaba incluida en las esenciales enseñanzas del Trivium (gramática, retórica y dialéctica) de las primitivas universidades nacidas a partir del s. XII. Como estas enseñanzas acabaron sobre todo controladas por la iglesia y sólo se impartían a sus clérigos, tenemos incluso que en catalán la palabra retor ha quedado significando cura o clérigo, que eran los que dominaban las artificiosidades aprendidas del lenguaje.

- Gracias: Helena

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