CRIMEN
La palabra crimen viene del latín crimen "acusación", "reproche", "falta", "ofensa" (el sufijo -men indica instrumento, medio o resultado, como en: certamen, dictamen y espécimen) y este deriva del verbo "cernere" que significa cernir o analizar. "Cernere" lleva la raíz indoeuropea *krei- que dio en griego κρινειν (krinein = separar o decidir) y κρισις (krisis = crisis). Para los romanos no era tan importante el crimen en si, sino el "separar" al culpable del inocente.
No es que para los romanos no fuera importante el crimen, que por supuesto que lo era, sino que para los romanos la palabra crimen no significaba lo que hoy popularmente entendemos (homicidio o asesinato). Homicidio se decía de muchos otros modos (occisio, caedes, interfectio...). Crimen en latín no es matar a una persona, no significa eso: la palabra designa cualquier acción que por su naturaleza delictiva ha de ser objeto de un juicio que la distinga y defina en su carácter exacto y que decida judicialmente su pena o sanción. Y en origen y en todo el periodo clásico crimen mantiene también como valor principalísimo el de acusación ante los tribunales, como uso más frecuente. De ahí que incriminar sea acusar a alguien de un delito. Eso es lo que significa crimen en Derecho romano. Es tan archisabido que cualquier manual de Derecho romano refleja esto, pero también cualquier buen diccionario de latín, como el de Felix Gaffiot, o los buenos etimológicos, como el diccionario etimológico del latín de Ernout-Meillet.
- Gracias: Helena
Aunque el DLE da una tercera aceptación de "matar o herir gravemente", hoy no entendemos crimen como sinónimo de homicidio o asesinato. La mayoría de las personas asociamos al crimen con un delito grave o acción reprensible (las primeras dos definiciones de la Academia).