CONDENADO
La palabra condenado es el participio pasivo del verbo condenar. Es decir, se refiere al que recibe la acción de condenar. El verbo condenar viene del latín condemnare (pronunciar por sentencia judicial que alguien tiene culpa y por eso tiene que recibir un castigo o pagar una multa). El verbo latino condemnare está compuesto con el prefijo con- (reunión, junto a, acción global y completa) y el verbo damnare (declarar que alguien tiene que pagar una retribución, o cumplir una condena o castigo).
Encontramos el prefijo con- (convergencia, reunión) en palabras como en confianza y contusión. Se asocia con una raíz indoeuropea *kom- (junto, cerca de), presente en el vocablo griego κοινός (koinos = común) de donde derivan las palabras koiné, cenobio y epiceno.
El verbo damnare viene de damnum, que se refiere en lenguaje jurídico al castigo o deuda, o indemnización que se tiene que pagar, cuando alguien hace un mal. De ahí la palabra daño. Esta palabra se relaciona con una raíz *da- que significa distribuir y dividir. De ahí también las palabras indemne e indemnizar.