CONGÉNITO
La palabra congénito viene del latín congenitus , compuesto del prefijo con- (conjuntamente), y el vocablo genitus (engendrado, generado, hijo). Designa pues a lo que se engendra conjuntamente con un ser u otra cosa. Se aplica a rasgos físicos, funcionales, caracteres, enfermedades, etc., que se tienen por naturaleza y nacimiento, bien por herencia o bien por mutación.
Otras palabras latinas de entre las muchísimas que contienen la misma raíz son genio, género, progenitor, degenerar, congénere, ingenuo, regenerar, indígena, gente, generador, etc. Todas ellas se relacionan con el vocablo latino genus, generis (estirpe, linaje, nacimiento), y con los verbos geno, gigno y genero.
Hay que hacer notar que existe en griego también esta raíz indoeuropea (*gen-), principalmente en los vocablos γένος (genos) y el verbo γίγνομαι (gignomai), y de estos términos griegos se derivan múltiples helenismos que son neologismos de la ciencia, como genoma, genética, gen, patogénesis, fotogenia, gametogénesis, etc., cultismos griegos modernamente construidos con sufijos latinos, como homogéneo y heterogéneo, y algún cultismo que recupera alguna palabra griega ya existente en griego clásico, como "endógeno", al margen de varios vocablos tradicionales griegos siempre empleados en el ámbito de la literatura religiosa o profana, como "Génesis" o "teogonía".
Incluso se crean modernos compuestos híbridos como neonato (griego+latín de gnascor = nacer, que contiene la misma raíz tratada). Ello prueba la vitalidad y posibilidad compositiva no sólo de las raíces de nuestra lengua madre el latín, sino también la de las griegas en la constante creación de nuevo vocabulario.
- Gracias: Helena