Etimología de AGAR

AGAR

El agar, también llamado agaragar o agar-agar, fue el primer ficocoloide descubierto y preparado como extracto purificado. Es un polisacárido (un carbohidrato complejo), que en su estado natural se encuentra como componente de la pared celular de ciertas algas rojas marinas, de donde se obtiene, especialmente de los géneros Gelidium, Gracilaria, Pterocladia y Ahnfeltia; el cual se utiliza en microbiología como un agente solidificador de los medios de cultivo desde finales del siglo XIX, debido a que no es afectado por las enzimas bacterianas. Además se emplea como laxante, así como en la industria alimenticia, cosmética, etc.

El término agar procede de algún idioma malayo (de la región insular del sureste asiático), éigār éigā, originalmente se refería a ciertos geles de algunas algas, especialmente de la especie que se conoce científicamente como Eucheuma muricatum de los mares del sureste y sur de Asia. El alga originalmente provenía de China y le llamaban tokoroten, pero al agar obtenido de ella lo nombraban Dongfen (polvo frío) y fue introducida a Japón hace unos 1300 años, donde se le llamó Kanten (con el significado de 'tokoroten frío'). Sin embargo, el nombre agar-agar finalmente fue el más exitoso en cuanto a su expansión por todo el mundo.

Un poco de historia nos dará una idea más clara sobre cómo un término malayo se ha diseminado por todo el mundo:

Según algunas versiones, la manufactura original del agar inició de manera accidental a mediados del siglo XVII, hacia 1658. Se cuenta que un personaje nipón, durante el inicio de ese año, llegó a una pequeña posada en Fushimi Kyoto, Japón y el encargado, que se llamaba Minoya Tarozaemon, lo recibió muy cortesmente ofreciéndole un tradicional plato de gelatina, preparado mediante la cocción en agua de una alga, probablemente del género Gelidium sp. Después de la cena, el sobrantre fue dejado afuera, la gelatina se enfrió, pero al día siguiente se derritió y se secó con el sol, transformándose en pocos días en una sustancia porosa, blanca y seca. Tarozaemon hirvió después esta sustancia en agua y al enfriarse, obtuvo un gel más blanco que el original. Así, el método para preparar el agar fue descubierto incidentalmente.

También es interesante mencionar someramente los hechos que llevaron al agar-agar a ser un producto muy valioso en el campo de la bacteriología:

El agar era poco conocido en Europa cuando el médico alemán Roberto Koch (1843-1910) utilizó por vez primera el agar en sus trabajos de investigación bacteriológica. Koch empleaba primero caldos de cultivo y hasta rebanadas de papa para sus cultivos bacterianos, pero tenía problemas, pues con esos medios, era muy difícil conseguir colonias de bacterias puras, que le permitieran describirlas y tipificarlas. Durante esos tiempos (en 1881), llegó a colaborar al laboratorio de Koch en Alemania, el matrimonio formado por Walter Hesse y su esposa Fanny Angelina Hesse, quien vivía en Nueva York. Resulta que Walker le preguntó a Fanny cómo mantenía sus pudines y gelatinas sin derretirse, aún en el calor y ella le explicó que aprendió a utilizar el agar en la cocina de un vecino holandés que llegó a Nueva York desde Indonesia. Posteriormente se lo comunicaron a Koch, que pronto comenzó a utilizar el agar en sus medios de cultivo, lo que le permitió tener un sustrato sólido que le permitía inducir el crecimiento de cepas bacterianas puras, anunciando en 1882 los resultados sobre sus estudios de la tuberculosis, logrando aislar los gérmenes de unas 21 enfermedades infecciosas.

Fuentes:

- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.

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