MORTAJA
La palabra mortaja que aparece ya en Berceo en el s. XIII, viene del latín mortualia, con la típica guturalización en jota del grupo -li- ante vocal (como en hijo de filius), y una reducción de la u que pudo darse sencillamente por cruzamiento con el otro neutro plural latino mortalia. De ahí también mortajar y amortajar.
El vocablo latino mortualia es un neutro plural de un adjetivo mortualis (relativo a un muerto), a partir de mortuus con un sufijo -alis. Mortualia se utiliza en Plauto (s. III-II a.C.) con el valor de cantos fúnebres. Pero ya en el poeta épico y trágico Nevio (s. III a.C.) aparecía con el valor de vestimentas de luto, y poco después también vestimenta o sudario de un difunto.
Mortuus (muerto) es el participio de perfecto del verbo mori (morir), que igual que la palabra latina mors, mortis (muerte), se asocia a una raíz indoeuropea *mer-3 (morir), que en estos vocablos se presenta en grado o.
- Gracias: Helena