POSTRAR
El verbo postrar viene, con una haplología que reduce la r de la primera sílaba, del latín prostrare (extender en horizontal o por el suelo hacia delante, abatir en el suelo), un frecuentativo tardío, usado por ejemplo por Isidoro de Sevilla, del verbo clásico prosternere a partir de su supino prostratum, verbo compuesto de pro- (hacia adelante) y el verbo sterno, sternere, stravi, stratum, extender por el suelo, esparcir, tender o acostar en sentido horizontal, del que también proceden palabras como estrato, estrado, estratificación, estratosfera, prosternarse y consternar. Este verbo sternere se forma con un sufijo nasal (n) y en relación con una raíz indoeuropea *ster-2 (extenderse), a la que también se asocia en latín el verbo struere (disponer en capas extendidas, apilar), de donde proceden estructura, construir, reconstruir, destruir, instruir y obstruir, así como el vocablo industria.
En griego se vincula a este origen indoeuropeo la palabra στέρνον (sternon), es decir, esternón, hueso plano y extendido del pecho, así como στρατός (stratós) que designa a una expedición o ejercito formado y organizado, de donde estratega, estrategia y estratagema.
Todavía en Gonzalo de Berceo en el s. XIII aparecen formas como prostrado, sin haber perdido la r de la primera sílaba, lo que indica que el verbo en castellano sería entonces un cultismo.
- Gracias: Helena