Etimología de MOE

MOE

Moe: [mo.e] (del japonés 萌え (moé), "acción de brotar", "acción de surgir", que deriva del verbo moeru ("germinar", pero también "arder" o "quemar", en alusión a los sentimientos amorosos que despierta el ser amado en el amante) y, a su vez, del chino 萌 (méng), "brotar", "nacer", "comenzar") es una palabra cada día más frecuente entre los jóvenes, sobre todo entre aquellos aficionados al manga, al animé o al cosplay japonés (los denominados otakus), cuyo número no deja de crecer en España e Hispanoamérica. Desde hace algunos años sirve para referirse a aquellos personajes (los denominados moekko) que, por su estética inocente o candorosa, despiertan ternura en los lectores o espectadores. Pero la definición va más allá del aspecto exterior y sirve también para calificar a los personajes de naturaleza tierna o inofensiva. La hispanización de dicho vocablo japonés ha dado lugar -según se puede constatar en varios foros de estos aficionados, o en sus redes sociales- a palabras como el superlativo "moetísimo", p. ej.: "Asuka es un personaje moetísimo"; o al plural, "moes", p. ej.: "¡Sakura y Megumi son dos personajes tan moes!". Sin embargo, es un término algo confuso que conviene precisar, puesto que, amén de originar ternura, también se emplea para referirse a aquellos personajes provenientes de mangas, animés o figurillas del merchandising que suscitan deseo sexual. En su mayoría son chicas jóvenes que despiertan a la vida, en las que se mezclan por igual su belleza y su candor. Los años no ha pasado aún por ellas (ni pasarán) y en sus rostros se dibuja la imagen de la juventud y la ingenuidad.

Vamos a trasladar ahora un fragmento sacado de una de las monografías más autorizadas que se han escrito al respecto hasta el momento, The moé Manifesto[1], con el fin de aclarar dicha palabra según las conclusiones del profesor de la Universidad de Kyoto Ito Kimio:

"Moé is a feeling for two-dimensional entities. One doesn´t have to risk getting hurt in a relationship with a fictional character, and can also control the character. Otaku are not good at navigating relationships with real women, but they can manage fictional women." (En: The Moé Manifesto, p. 29).

Aunque es difícil realizar una cronología rigurosa, uno de los primeros personajes que se ganó el adjetivo de moe por parte de los espectadores nipones fue Sailor Saturn (セーラーサターン), de la archiconocida serie Sailor Moon (美少女戦士セーラームーン), que hizo su primera aparición en el capítulo 112 (en 1994); y que se transformó en la chica ideal para muchos japoneses. En varios estudios se ha tratado cómo lo irreal se torna deseo sexual verdadero en Japón (nos referimos a la parte masculina de los otaku, sobre todo), viendo en las figuras o dibujos de las chicas (algunas de ellas híbridos de humanos-robot, seres fantásticos o mitológicos, etc.) su arquetipo de belleza. Así, los personajes femeninos moe son un irreal, un imposible en el mundo real para quienes viven rodeados de fetiches de resina o de papel, quienes, en ocasiones, difuminan los límites del mundo real y la ficción, lo que causa a veces serios trastornos mentales[2].

Fuentes:

[1] GALBRAITH, Patrick W. (ed.), The Moé Manifesto. An Insider´s Look at the Worlds of Manga, Anime, and Gaming, Singapore, Tuttle, 2014.

[2] Veáse, por ejemplo, lo recogido en: https://www.animefeminist.com/interview-makoto-kageyama-discusses-mental-health-issues-japan-anime/ (última consulta: 28/03/2021).

- Gracias: Fernando Cid Lucas

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