PREDICAMENTO
La palabra predicamento se refiere hoy en día sobre todo al grado de dignidad, estimación o prestigio que alguien o algo tiene, y decimos frases como "este tiene mucho predicamento entre los médicos" o entre cualquier colectivo. Este valor se deriva del sentido de "capacidad de emitir enunciados que constituyen categorías lógicas admitidas" que se atribuye a un personaje que se tiene en alta consideración, pues en lógica y filosofía se refiere a categorías a las que se reducen las entidades reales. La palabra viene del latín bajoimperial praedicamentum (acción o resultado de enunciar, enunciado, categoría lógica que se puede enunciar de los elementos reales), palabra que aparece por primera vez empleada por autores del s. IV d.C. como Mario Victorino o Agustín de Hipona, y luego usada por otros más tardíos como Boecio o Isidoro de Sevilla.
El vocablo se forma con el sufijo instrumental-resultativo -mentum sobre el verbo praedicāre (decir o enunciar algo frente a un público), que nos da predicar y predicativo, verbo formado con el prefijo prae- (delante de, antes de) y el verbo dicāre (indicar o proclamar solemnemente, consagrar, dedicar), de donde también indicar y dedicar, verbo con la misma raíz que dicĕre (decir, indicar, mostrar) de donde decir, dicción, bendecir, dictar, etc. También comparte raíz con palabras como digĭtus (dedo), index, indĭcis (indicador, índice) y términos judiciales como iudex, iudĭcis (juez, indicador del derecho). Esta raíz es la raíz indoeuropea *deik- (mostrar, pronunciar solemnemente), muy productiva en las lenguas indoeuropeas en general, como el griego, sánscrito, avéstico, gótico e hitita.
- Gracias: Helena