ETÍLICO
La palabra etílico califica al alcohol que se obtiene habitualmente por fermentación de uvas y otros productos hidrocarbonados y está presente en nuestras bebidas alcohólicas. También calificamos con etílico algunos efectos de este alcohol, como por ejemplo intoxicación etílica. El adjetivo se deriva con el sufijo griego -ico (relación) de etilo, nombre antiguo de este alcohol también llamado más propiamente etanol.
El vocablo etilo quiere decir "alcohol de madera" y se compone del elemento et- y el vocablo griego ὑλή (hylé, madera). El elemento et- indica en Química un producto orgánico basado en dos átomos de carbono enlazados en cadena, combinados con átomos de hidrógeno y otros posibles radicales químicos. Por ejemplo la fórmula del etanol es CH3-CH2OH. Este elemento et- lo encontramos también en el nombre etanol, que con un sufijo -ol (=alcohol), hace referencia a su vinculación con el etano, hidrocarburo gaseoso con dos átomos de carbono enlazados en cadena, en cuyo nombre encontramos el sufijo -ano, que en Química indica hidrocarburos con enlaces simples entre sus átomos de carbono. La fórmula del etano es CH3-CH3.
Pero este elemento et- que en Química indica dos carbonos en cadena procede de un falso corte de la palabra éter, que se empleó para estos productos para hacer referencia a su alto grado de volatilidad. Éter, que se aplica también a ciertos productos químicos muy volátiles, nos llega, a través del latín aether en que se prestó la palabra griega, del griego αἰθήρ, que fue el nombre que dieron los griegos a un teórico aire de las zonas superiores de la atmósfera, muy sutil, capaz de trasmitir el fuego, la luz y el calor y de naturaleza ígnea. En el éter también situaban las moradas de los dioses.
El vocablo αἰθήρ se forma sobre la raíz indoeuropea *aidh- (quemar), que también dio lugar en griego a la palabra etíope (de rostro tostado). En latín esta raíz fue muy prolífica y dio lugar a las palabras:
- aestas, aestatis (verano), de la que proceden estío y estival.
- aedes (chimenea, hogar, estancia edificada en torno a un fuego), de la que vienen edificio, edículo y edil.
- aestus (oleada de calor, también agitación, especialmente del mar), de la que proceden estuario y estela.
- Gracias: Helena