Etimología de BIOLOGÍA

BIOLOGÍA

La palabra "biología" viene de las siguientes raíces griegas: βιο (bio = vida) y λόγία (logía = ciencia), por lo que es la "ciencia que estudia la vida". Otras palabras que tienen la raíz bio incluyen:

- Gracias: Ana


Con el elemento compositivo -logía tenemos:

La palabra βίος se vincula con *gwei- (vivir), de donde nos viene la palabra vida, a través del latín vita.


Pero el uso de biología en el sentido en que la usamos contradice el sentido etimológico, ya que la palabra griega bios se refiere a la vida como historia o desarrollo espiritual, no a la vida orgánica. El ejemplo lo tenemos en la palabra "biografía", que no se refiere a la vida orgánica, sino a la historia. La vida orgánica se denominaba en griego zoé, con la cual se ha construído la palabra zoología, limitada al reino animal. Lo que llamamos "biología" debía haberse llamado "zoología".

- Gracias: fronimos


Ζώον (zôon) en griego designa vida animal, vida animada, por lo que zoología habría sido del todo inadecuado para expresar el estudio de todos los seres vivos, incluyendo la vida vegetal.

- Gracias: Pedro Menoyo Bárcena


Dada la importancia del término, conviene agregar algunos datos, sobre todo, respecto al rastreo histórico de su acuñación con el significado que actualmente tiene: 'la ciencia que estudia a los seres vivos'.

Ante todo, debemos señalar que el conocimiento biológico debe haber acompañado al hombre desde los tiempos prehistóricos más remotos que se pueda uno imaginar. Simplemente, cuando era necesario para la sobrevivencia distinguir plantas venenosas y comestibles, o al inicio del proceso de domesticación de muchas especies, así como los intentos por reconocer y curar enfermedades, ya se estaba aplicando la 'biología', aunque, por supuesto, el término no existiera. Así, por ejemplo, muchos de los más antiguos registros históricos de prácticas biológicas, las encontramos en bajo relieves de asirios y babilonios, hechos de sus plantas cultivadas y de sus medicinas veterinarias. Por ejemplo, el Código de Hammurabi de Babilonia documenta que desde 1800 a.C., se polinizaban manualmente las palmas datileras y se comercializaban sus flores masculinas; así mismo, la descripción de su cosecha data desde el año 3500 a.C. En fin, con toda seguridad, la historia del conocimiento biológico es uno de los temas más fascinantes de la ciencia.

Según Francisco Cortés, el término aparece por vez primera en latín científico, como biologia, en la obra escrita en latín, del alemán Michael Christophorus Hanovius (1695-1773), llamada PHYLOSOPHIAE NATVURALIS, de 1766. Pero de acuerdo al lexicógrafo francés Émile Littre (1801-1881), la palabra biología (Biologie, en alemán), fue utilizado por el naturalista germano Gottfried Reinhold Treviranus (1776-1837), en un trabajo monográfico que apareció en 1802, llamado Biologie oder Philosophie der lebenden Natur, que puede traducirse como: "Biología o la naturaleza viva". Aunque dos años antes (1800), el fisiólogo alemán Karl Friedrich Burdach (1776-1847), aplicó el vocablo, pero en un sentido más restringido al estudio del humano en lo referente a su anatomía, fisiología y psicología, en su obra Propädeutik zum Studium der gessammten Heilkunst (TRADUCCIÓN: "Propedéutica o introducción al estudio de las artes curativas"). Y aún antes, en 1797, el fisiólogo y anatomista también germano, Theodor Georg August Roose (1771-1803), publicó un trabajo que denominó Grundzüge der Lehre von der Lebenskraft (TRADUCCIÓN: "Fundamentos sobre la enseñanza de la vida o fuerza vital". En 1802, el biólogo Jean Baptise Lamarck (1744-1829), retoma el término en francés (biologie), en su obra Hydrologye, hecho que según algunas fuentes marca el inicio de su uso generalizado, documentándose en inglés en 1819, como biology, y en español hasta 1847.

Resulta interesante destacar que en la grecia antigua ya existían vocablos equivalentes, aunque con un significado muy distinto. Así, por ejemplo, se documenta el sustantivo βιολόγος (biológos, que se refería a quien actuaba como mimo, o como alguien que 'representa la vida'); de donde derivó el adjetivo βιολογικός (biologikós, 'relativo a un mimo, que representa la vida'), y al verbo βιολογέομαι (biologéomai, 'tratar, como los mimos, de la vida misma'). Incluso, a pesar de no encontrarse registros escritos, es muy probable que haya existido el 'nombre o sustantivo abstracto', βιολογία (*biologíā, con el significado de 'recitación de o por mimos'). Seguramente los personajes que participaron en la acuñación del término 'biología', con su actual significado, no tenían noticia de estos hechos; simplemente unieron los elementos griegos bios (βίος). 'vida', y logos (-λογία, 'estudio, discurso, tratado', pero con el significado original de 'razonar, decir').

Fuentes consultadas:

- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.

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