SANGRAR
El verbo sangrar viene del latín sanguināre (sangrar, estar sangriento), un verbo algo tardío, de época altoimperial testimoniado por vez primera en el s. I d.C. En sanguināre se produce síncopa de la i y la misma disimilación de ene en erre que se produce en el acusativo sanguĭnem y nos da la palabra sangre. Sanguināre es en efecto verbo derivado de sanguis, sanguĭnis (sangre que circula, parentesco), de donde vocablos como sangre, sanguíneo, sanguinario, sanguinolento, consanguíneo, desangrar y exangüe. La palabra latina sanguis, sanguĭnis no tiene paralelos indoeuropeos claros y la variedad de vocablos para designar a la sangre en las lenguas indoeuropeas es grande y muchas veces sin relación entre sí.
- Gracias: Helena