Etimología de DEICIDA

DEICIDA

La palabra deicida que significa per se un absurdo, "el que mata a un dios o a Dios", es una creación léxica del latín tardío cristiano deicīda, que encontramos testimoniada en el s. V d.C. en los sermones de Petrus Chysologus, arzobispo de Rávena. Fue creada por analogía con vocablos latinos como homicīda (el que mata a un ser humano). En efecto, todas las religiones, incluida el cristianismo postulan que sus dioses son inmortales, así que nadie puede matar a Dios, es un absurdo lógico. Podemos ver otros absurdos religiosos similares, como el vocablo deipăra, que el latín cristiano aplica a la virgen María, equivalente al griego θεοτόκος ("theotókos"), que significa "engendradora o paridora de Dios". Esto sería posible en algunas religiones como la clásica griega o romana, en que los dioses son inmortales, como en todas, pero tienen un nacimiento y una madre. Pero en el cristianismo esto constituye un contradictorio absurdo porque postula que Dios es único, eterno e increado, que no tiene origen ni fin y ningún ser humano ha podido engendrarlo, por eso los términos θεοτόκος-deipăra fueron objeto de las más arduas polémicas entre los cristianos de los primeros siglos de cristianismo. En efecto todas estas contradicciones nacen de las posturas de los cristianos o de parte de los cristianos del s. IV d.C. que van imponiendo como dogma, no sin resistencias, que la figura de Jesús, un hombre que nace y muere, hasta entonces considerado sobre todo un mesías, nada menos que es Dios e identificable con el propio Dios, lo que da lugar a posteriores definiciones dogmáticas como la de la trinidad, lo que evidentemente contradice sus propios postulados religiosos básicos. De manera que deicīda es un vocablo que apenas puede tener un uso sino es dentro del cristianismo.

El vocablo se compone de la raíz de la palabra latina deus (dios), que con su variante divus (dios, divino), nos dan palabras como dios, deidad, divino y divinidad, y proceden de una raíz indoeuropea *dyeu-/dyu- que alude a la luz diurna y tenemos también en el vocablo latino dies (día). La segunda raíz -cid- es la variante con apofonía radical de la raíz del verbo caedĕre (cortar, matar), que encontramos en palabras como cemento, cincel, homicida, parricida, uxoricida, genocidio, magnicidio, regicidio, decidir y circuncidar. Esta se asocia a una raíz indoeuropea *kaƏ-id- (cortar, hendir).

- Gracias: Helena

Avísanos si tienes más datos o si encuentras algún error.


Miembros Autorizados solamente:

 

 


↑↑↑ Grupos Anteriores

↓↓↓ Grupos Siguientes

Los iconos de la parte superior e inferior de la página te llevarán a otras secciones útiles e interesantes. Puedes encontrar la etimología de una palabra usando el motor de búsqueda en la parte superior a mano derecha de la pantalla. Escribe el término que buscas en la casilla que dice “Busca aquí” y luego presiona la tecla "Entrar", "↲" o "⚲" dependiendo de tu teclado. El motor de búsqueda de Google abajo es para buscar contenido dentro de las páginas.