Etimología de IDIOPÁTICO

IDIOPÁTICO

La palabra idiopático viene del término griego ιδιοπάθεια idiopatheia, que significa 'sensación o sentimiento que experimenta uno mismo', compuesto por las voces idio, 'particular, separado o alejado de los asuntos públicos', como en la palabra idiota; más pathos, 'sufrimiento, enfermedad', pathein, 'sufrir o padecer', como en encefalopatía; y el sufijo -ic, o -ikos, 'tener la naturaleza o característica', o 'afectado por', como en histérico y parapléjico.

Idiopatheo o ιδιοπάθεω (idiopatheo), así mismo significa 'ser peculiarmente o de un modo especial afectado' y tiene su equivalente en latín como aegre ferre, es decir, 'algo que se lleva de mala gana, con dificultad o impaciencia, del latín aeger ('enfermo', 'indispuesto'). Así que idiopático, literalmente significa "padecimiento, enfermedad o dolencia propia o particular", más adelante veremos que en realidad no significa precisamente eso.

El vocablo idio está relacionado con la arcaica raíz indoeuropea *s(w)e-, 'posesivo o el acto de poseer', de donde se deriva en latín suus, con el significado de 'su de él o de ella'. Muchos términos proceden de esta raíz: idiota, persona con cierto grado de discapacidad mental; idiosincracia, forma de ser o carácter propio de una persona, pueblo o sociedad; idiomórfico, que tiene una forma muy propia o característica; idiotrófico, organismo capaz de seleccionar su propio alimento; idioretinal, idioventricular, idioplasma, idioblasto, etc.

Pathos = παθος (sufrimiento, infortunio, calamidad, algo que a uno lo daña, el ataque de una enfermedad, también lo que uno ha sentido, bueno o malo), por su parte se asocia a la raíz indoeuropea *kwent(h)-, 'sufrir, o padecer, de donde provienen vocablos como: fitopatología, el estudio de las enfermedades de las plantas; encefalopatía, enfermedad que afecta al encéfalo o cerebro; patógeno, organismo que provoca una enfermedad; psicópata, patogenia, patognomónico, enteropatógeno y muchos más.

En nuestros días, idiopático es un término que se refiere a un padecimiento o enfermedad que surge espontáneamente y por causas oscuras o desconocidas; algunas fuentes citan por ejemplo dolencias como: espondilitis anquilosante, fibrosis pulmonar, fibromialgia, síndrome de la fatiga crónica, algunos casos de anafilaxia, esclerosis glomerular focal, etc. Creo que muchas enfermedades que ahora se les conoce la causa, en el pasado fueron idiopáticas, las que hoy se consideran así, en el futuro, con los avances en investigación, dejarán de ser, cuando se esclarezca o determine el agente causal, y así sucesivamente.

El término parece haber sido utilizado con el sentido actual en francés (idiopathique) en los primeros años del siglo XVII; pero desde épocas antiguas, el médico griego Hipócrates (460-370 a.C.) ya menciona el término en sus escritos. Galeno (130-200 d.C.), otro ilustre médico griego, también utiliza la palabra idiopático, pero con un sentido algo diferente, al reconocer que se trata de un padecimiento que nace directamente en el órgano afectado y no en otro distinto, como cuando por metástasis (ahora término muy utilizado en oncología), un órgano recibe el influjo morboso de aquél, (del griego, meta, 'más allá, en otro lugar' y stasis, 'estar, permanecer'). Con este mismo significado, el doctor español de la Universidad de Valencia, Pascual Francisco Virrey y Mange, en su libro Tirocino Práctico Médico-clínico-galénico: breve método de curar los enfermos por racionales indicaciones, publicado en 1737, reconoce dos tipos de vértigo: el idiopático, como esencial o surgido del cerebro y el sympático, con la participación de vapores lesivos procedentes del estómago o el útero. Como puede advertirse, en esta obra aún se conserva el concepto de los antiguos griegos: es decir, idiopático con el significado de un proceso patológico que surge de manera directa en el órgano dañado, o sea, como 'algo propio o particular de dicha estructura corporal' y no procedente de otro sitio. En nuestros días, entonces, idiopático se refiere a las enfermedades que 'surgen de manera espontánea y por causas indeterminadas del propio paciente (otra vez la idea de algo particular o propio, que es algo inherente al que lo padece) y no por algún agente externo, por ejemplo: microorganismos patógenos, agentes tóxicos, radiaciones, traumatismos, carencias nutricionales, etc.

- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.

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