Etimología de EXOESQUELETO

EXOESQUELETO

La palabra exoesqueleto viene del griego έξω = éxō-, que es un prefijo griego, con el significado de 'fuera, lo externo', como en exobiología, exogamia, exógeno, exotérmico, exocarpo, etc.; y la voz latina sceletus, 'momia, esqueleto', procedente a la vez del griego σκελετός = skeletós (sōma), 'momia, cuerpo seco', neutro de skeletos, 'marchitarse, secarse', voces que parecen vincularse a la raíz indoeuropea *skel-2-, 'marchitar, secar', de donde proceden: Skelett, en alemán; skelette, en francés; scheletro, en italiano; skeleton, en inglés; schelet, en rumano; esqueleto, en portugués y español, etc. Esqueleto, para referirse a la silueta descarnada, desnuda o descubierta que todos visualizamos cuando leemos o escuchamos la palabra, empezó a utilizarse en los inicios del siglo XVII, hacia el año 1600. Por lo tanto, podemos traducir textualmente exoesqueleto (exoskeleton, en latín moderno o griego), como "esqueleto externo o exterior".

La acuñación del vocablo exoesqueleto en inglés (exoskeleton) en 1841, se debe al biólogo y anatomista británico Richard Owen (1804-1892), el mismo que inventó el término Dinosauria (dinosaurio, del griego, deinos = 'terrible' y sauros = 'lagarto', es decir, "lagarto terrible") en 1842.

En general, el vocablo exoesqueleto se refiere a cualquier estructura externa rígida, a veces articulada en algunas partes, que cubre, sostiene y protege los tejidos internos o blandos de cualquier animal, sobre todo invertebrado. Pero se aplica especialmente al caso de los artrópodos (insectos, arácnidos, ácaros, miriápodos, escorpiones, crustáceos, etc.), para designar a la cubierta externa con grados variables de dureza, donde la sustancia predominante es la quitina, que protege al organismo contra la evaporación y otros factores adversos, y en su parte interior se le insertan los músculos que hacen el trabajo de la movilidad corporal. También suele llamársele estructura exoesquelética a cualquier porción ósea o córnea de un vertebrado, cuando se origina a partir del tejido epidérmico. Asimismo, por la rigidez del exoesqueleto, éste no permite el crecimiento corporal, por eso los artrópodos tienen que mudar, es decir, cambiar de cubierta para aumentar su tamaño cada vez. Interesante fenómeno que se llama ecdisis.

Fuentes:

- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.

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