DIENTE
La palabra diente viene del latín dens, dentis. De ahí también las palabras: dentista, dentículo, dentífrico, dentón, dentado, dentadura, dental, dentario, denticulación, etc.
La palabra diente, del latín dens, dentis, en su forma de acusativo dente(m), con diptongación de la e tónica, presenta una raíz que es panindoeuropea. La encontramos en sánscrito dan, en islandés tonn, en altoalemán zand, en céltico, dant, etc. La forma griega odous, odontos, remite a ciertas formas indoeuropéas con apéndice vocálico previo, que en latín también dejan huella en el verbo edo, edere (comer). Émile Benveniste (1902 - 1976) lo relaciona con la raíz i.e. *denk- (morder), pero Edward A. Roberts separa ya una raíz i.e. propia *dent-, con vocalismo alternante.
El vocablo desde antiguo no sólo designa las piezas de la masticación, sino a todo elemento saliente punzante, cortante o que desgarre (dientes de sierra, puntas). Es por eso que tenemos gran cantidad de vocablos en el latín que se nos han conservado en español, como dentado, denticulado, dental, dentario, edentar, dentición, dentina, bidente o tridente.
Es curioso que los romanos tenían una divinidad menor llamada Denticina, que protegía la buena salida de los dientes en los niños.
- Gracias: Helena