Etimología de CIEGO

CIEGO

La palabra ciego viene del latín caecus (ciego, oscuro, tenebroso). Derivados incluyen:

La palabra latina caecus es el participio del verbo caecare que nos dio los verbos cegar (con sonorización de la c) y obcecar (impedir razonar con claridad, formado con el prefijo ob- = sobre, contra). Se vincula a una raíz indoeuropea *kaiko- (tuerto).
La palabra caecus no es el participio del verbo caecare. El participio de caecare es caecatus, que nos dio cegado. Bien al contrario es el verbo caecare el que se deriva del adjetivo caecus, que no es más que un adjetivo originario que muestra un viejo sufijo *-ko frecuente en calificativos de defectos físicos o enfermedades.

- Gracias: Helena

En términos anatómicos, ciego se refiere a una porción del intestino grueso que conecta con el intestino delgado a través de la válvula ileocecal. Se le ha llamado así porque, al pasar del intestino delgado al grueso, la porción del ciego parece que continúa a dar a otro lugar, pero en realidad no tiene salida: "no ve la luz".

- Gracias: Israel Mallart

Propiamente el ciego intestinal se llama ciego porque el médico romano Celso (s. I d.C.) lo llamó caecum (ciego). En realidad estaba traduciendo al latín el nombre que le dieron los griegos a este tramo intestinal, que era τυφλόν ("tyflón"), palabra que en griego significa ciego, pero que también se aplica a todo lo obtuso, desviado y que no tiene salida. El término τυφλόν lo encontramos en Aristóteles (s. IV a.C.). Ver al respecto Dicciomed.

- Gracias: Helena

Hay otro empleo de la palabra ciego muy curiosa y creo que es peculiar de Cuba.

Una de las acepciones de ciego, que el DLE registra como la 5ª, es la de "obstruido o tapiado", que suele referirse a un conducto o a un vano. Pero en Cuba se llamó así en una época a un terreno cultivado en un claro de sus frondosos bosques. Cumplía con el sentido figurado de ciego como obstruido o tapiado porque el claro cultivable estaba cegado por la espesura que lo rodeaba. En estos ciegos se establecían los cultivadores y asentaban viviendas que en muchas ocasiones dieron lugar a estancias, ranchos, pagos habitados y en algún caso llegaron a convertirse en ciudades. Este sentido agrícola de la palabra se fue perdiendo a medida que se talaban bosques y los ciegos dejaban de serlo, con lo que el término perdía su sentido, pero se ha conservado en ciertos topónimos de las zonas boscosas, por ejemplo, del centro de la isla de Cuba, como Ciego de Ávila, que ha crecido mucho y es hoy capital de la provincia del mismo nombre y otros topónimos menores en torno a Camagüey, como el Ciego de Escobar, el Ciego de San Antonio, el Ciego de Najasa o el Ciego de Curana.

En los libros antiguos aún se encuentran más: Jacobo de la Pezuela, en su Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la isla de Cuba, Madrid 1863, registra otros ciegos como los poblados de Ciego Alonso, Ciego de Abajo y Ciego Montero en Cienfuegos, las haciendas de El Ciego y El Cieguecito en Sagua la Grande (Villa Clara) y las de Ciego Largo y Ciego de Viamones en Baja (Pinar del Río) o los poblados de Ciego Gallego y Ciego Banao en Sancti Spiritus.

- Gracias: Joaqu1n

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