La palabra centauro viene del griego κένταυρος (kentauros). Según Homero en La Ilíada y Odisea, eran una tribu salvaje que montaba caballo. Luego pasó a referirse a un monstruo mitológico que era mitad hombre y mitad caballo. La etimología de la palabra κένταυρος es discutida, pero Monlau1 nos dice que esta tribu era diestra en domar y combatir toros. Así κένταυρος estaría compuesto con:
Hay que decir que Monlau nos transmite una mera invención de la etimología popular (como otras veces, no es muy fiable). Los centauros, precisamente representados como mitad hombres y mitad caballos a partir de Homero, representan la irracionalidad y fuerza bruta en el mundo griego, si bien a veces paradójicamente se destaca su función como educadores de héroes (Peleo, Aquiles, Jasón y otros fueron educados por un centauro, sobre todo el centauro Quirón), a los que trasmiten su adiestramiento en la lucha feroz y otros saberes, como el canto, poesía y su conocimiento en hierbas y plantas y sus virtudes. La etimología de centauro permanece inexplicada, si bien se ha relacionado su nombre con el sánscrito Gandharváque (un tipo de deidad o genio). En otras ocasiones se ha intentado ver una etimología a partir de κεντεῖν (picar, punzar), que proporcionaría la raíz kent-, y en relación posible con un segundo término que sería αὔρα (aura), en relación con el aire o con el agua. Pero ninguna explicación carece de defectos y no son enteramente convincentes. Ver al respecto Chantraine o Dumézil. Pero ningún helenista ni etimologista serio ha dicho jamás que tenga que ver con toros ni con la raíz de toro, ni los centauros aparecen jamás en toda la literatura griega como domadores de toros. Esa propuesta se salta además todas las normas compositivas griegas.
- Gracias: Helena
Centauros, seres mitad hombre mitad caballo, del latín Centaurus, también se refería a una de las 16 constelaciones australes conocidas por los romanos y que Ptolomeo incluye en las 48 de su Almagesto.
Centaurus, del griego Κένταυρος (Kéntauros), con igual significado. En idioma acadio, una lengua extinta semítica mesopotámica era Habasiranu.
Como los centauros eran según la mitología griega hijos de Ixión y de Néfele, la diosa de las nubes, los romanos también llegaron a llamarlos, nūbĭgĕna, nubigenae (de nubes, 'nube' + genus, 'raza', 'familia', 'descendencia', 'linaje') o engendros de las nubes (Estacio, s. I d.C.).
Pero dirigiendo nuestra atención al cielo nocturno, de mayo y junio, el Centauro (Centaurus, Centauri) es el nombre de una gran constelación austral que se encuentra justo al sur de Hidra (Hydra) y al norte de la Cruz del Sur (Crux, Crucis) a la cual rodea.
Según la mitología griega, esta constelación representa al centauro Quirón, Χείρων, Kheiron en griego, Chīron en latín (hábil con las manos, de keirizesthai, 'operar con las manos', según Isidoro de Sevilla, s. VII d.C.), una criatura inteligente, culta, bondadosa, tutor de varios héroes griegos, a diferencia de otros centauros, mitad hombre, mitad caballo, que eran naturalmente salvajes, vigorosos, crueles, alcohólicos y muy violentos cuando se intoxicaban. El mito sobre esta constelación presenta algunas variantes según el autor de la antigüedad que lo narra, pero es más o menos el siguiente:
La muerte de Quirón fue trágica e inmerecida. Todo comenzó por una visita que Hércules hizo al centauro Folo (Pholus, también inteligente y bondadoso), quien lo invitó a cenar, ofreciéndole vino de una jarra que pertenecía a los centauros salvajes y perversos, los que al enterarse, llegaron furiosos de pronto a la cueva donde Folo vivía. Hércules los enfrentó con una descarga de flechas, lo que obligó a algunos centauros a refugiarse en la cueva de Quirón que se encontraba en el monte Pelión, en Tesalia, frente al mar Egeo. A pesar de la inocencia absoluta de Quirón en este altercado, fue alcanzado accidentalmente por una flecha lanzada por Hércules, la cual había sido envenenada con la sangre de Hidra y se alojó en una de sus rodillas. Hércules sacó de inmediato la flecha y le ofreció disculpas, sin embargo, sabía que estaba condenado a un sufrimiento enorme, pues como Quirón era inmortal por ser hijo de Cronos, no podía fallecer. Ante ello, Zeus se compadeció e hizo que le cediera la inmortalidad a Prometeo, de modo que Quirón murió y Zeus lo envió al cielo, donde permanece por una eternidad.
Quirón fue el más justo, bondadoso e inteligente de los centauros, lo que se explica debido a que fue hijo del Titán Cronos transformado en caballo (para ocultarse de su esposa) y de la ninfa Filira = Φιλυρη, Φιλυρα (Philyre, Philyra, que en griego significa tila o árbol de tilia). La mitología cuenta que Cronos transformó a esta ninfa, hija de Océano y Tetis, en un árbol de tila (Tilia L. 1745) para evitarle la pena. Quirón fue mentor, entre otros, de personajes como Jasón, Hércules, Aquiles, Esculapio, dios fundador de la medicina (representado en la constelación de Ofiuco o Serpentario), a quienes instruyó en las artes de la adivinación, la guerra, la medicina, la música y la caza.
A Quirón se lo representa a veces con una lanza de la que penden una cabra y una liebre, que representan sus habilidades como cazador. Se ha querido atribuir también a este bondadoso centauro la figura de la constelación de Sagitario, pero su símbolo es un centauro con un arco y una flecha, rasgos de belicosidad que no corresponden a Quirón.
Las patas delanteras del centauro Quirón están marcadas en la constelación por el sistema estelar Alfa Centauri (pata derecha) y la estrella Hadar o Beta Centauri (pata izquierda).
Alpha Centauri es en realidad un sistema estelar triple (a 4,36 años luz de nosotros), una de las estrellas es la Proxima Centauri (Alpha Centauri C), una enana roja, la más cercana a nuestro sol, a unos 4,2 años luz de distancia, pero sólo visible con telescopio.
Alpha Centauri A (Alfa del Centauro A), la tercera estrella más brillante del cielo nocturno, se la conoce también como Rigil Kentauros, del árabe رجل القنطورس, Rijl Qanturis = 'el pie del centauro'.
Los babilonios veían más bien en esta constelación a un 'hombre-bisonte', que podía interpretarse de dos maneras: con cuatro patas de bisonte y cabeza humana o una cabeza y torso de hombre, unido a unas patas posteriores y cola de bisonte.
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
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