Etimología de AEDES

AEDES

Aedes no es un nombre en castellano, por lo que debe escribirse en letra cursiva (Aedes), sino la forma latina de la palabra del griego antiguo ἀηδής (aēdēs), cuyo significado general era 'todo aquello que es desagradable, molesto, odioso', 'indeseable'. Así, por ejemplo, el médico griego Hipócrates (460-370 a.C.) decía que ἀηδής eran los brebajes o medicinas de olor o sabor repugnante; también se les llamaba así a las 'personas odiosas'.

Pues bien, Aedes (Meigen, 1818) es el nombre de uno de los géneros de mosquitos culícidos, que junto con Culex y Anopheles han asolado a la humanidad desde sus orígenes, porque además de las molestias que ocasionan con sus piquetes y zumbidos, transmiten enfermedades parasitarias como el paludismo o malaria (Anopheles), así como la fiebre amarilla, el dengue, zika, chikunguña, fiebre del Nilo, ciertas filariasis, etc. (Culex y Aedes). Aunque dentro de la familia de los culícidos se han detectado unas 30 especies que son transmisoras, pero estas tres son las más mencionadas por su importancia. Aquí puede leerse un buen reportaje en español donde mencionan a los tres géneros, por ello es que incluyo a Aedes como una entrada de este diccionario.

La especie tipo de Aedes es A. cinereus (Meigen, 1818), del latín, cinereus, 'del color de la ceniza', un culícido oriundo de Polinesia; A. aegypti (Linneo, Hasselquist, 1852), que significa el Aedes de Egipto, ya que Hasselquist fue alumno de Linneo y a petición de éste, emprendió un viaje por Cercano Oriente, Chipre, Palestina y Egipto, donde coleccionó a esta especie; A. albopictus, que literalmente significa Aedes con manchas blancas, del latín albus (blanco) y pictus (pintado), rasgo que también tiene el aegypti, pero otras características los hacen ser especies diferentes.

Es necesario hacer la aclaración que en latín existe la palabra aedes (y el diminutivo femenino aedĭcŭla, 'capilla', 'ermita', 'casita', 'nicho') que significó 'templo', 'edificio de uso público'; pero que antes significaba 'casa', 'habitación' y con más antigüedad así se denominaba a la 'chimenea' o lugar donde se enciende el fuego y servía además de refugio a las personas, vinculado a la raíz indoeuropea de *aidh- (quemar). Hago esta aclaración, porque algunos podrán pensar que los mosquitos Aedes recibieron el nombre debido a que penetran a nuestras casas (aedes en latín), pero no es así. Como ya lo señalamos procede del griego aēdēs (odioso, molesto, ideseable) y bien que se ganaron ese nombre. Pobres animales, pero...

- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.

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