Etimología de ACELGA

ACELGA

La palabra acelga viene del griego σικελός (sikelos), a través del árabe Andalusí, السلق (al-silqah). La palabra griega σικελός (sikelos) viene de Σικελία (Sikelia), que era como los griegos llamaban a la isla de Sicilia en Italia, donde encontraron esta planta.

Como mencionamos en la página de lenguas y culturas que han aportado al desarrollo del español, los árabes que ocuparon territorios que hoy forman a España por 700 años tenían un profundo conocimiento del griego clásico. Uno podría proponer que los árabes tomaron la σικελός de los clásicos, pero también es probable que la tomaron a través del latín hablado en Andalucía y Sicilia 1, 2, 3.

Fuentes:

  1. Revista de Aragon Volumen 4, Número 1. 1903.
  2. Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana - Pedro Felipe Monlau - 1856.
  3. Historia de la lengua Griega - Francisco R Adrados - 1999.

Afirmaciones como los árabes eran profundos conocedores del griego clásico demuestran una escasa comprensión de los fenómenos históricos. Parece que no se entiende en absoluto el proceso de expansión y formación de los estados árabes y su cultura. No es que los árabes conocieran profundamente el griego clásico (en todo caso sería algo el griego tardío de koiné por contacto) es que esas gentes de las que estamos hablando y que trasmiten en oriente vocabulario al árabe, ciencia, saberes agrícolas, etc., no son árabes ni hablantes de árabe, sino hablantes nativos de griego, la población de los estados árabes ni es árabe ni habla en principio árabe en ninguna de las áreas del mundo árabe, salvo en Arabia. Estas gentes son sirios, egipcios y de otros pueblos. Al parecer no se entiende cómo fue la llamada expansión árabe, un fenómeno de rapidísima conquista iniciado tras el primer tercio del s. VII, basado sobre el postulado religioso de la expansión del islam, por parte de unas élites guerreras tribales de Arabia que en su expansión van arrastrando en su campaña a conversos de sitios por los que han ido pasando. Estos grupos se apoderan de la cúpula del poder derrotando en batallas a las clases dirigentes, primero en territorios orientales que habían formado parte del imperio romano de oriente, convertido ya en Imperio Bizantino, y así acceden al poder en Siria, luego Egipto y en rápida expansión guerrera penetran en el imperio persa, todo ello aprovechando un momento de crisis y debilidad militar de todos estos pueblos por causas que sería largo enumerar, y van avanzando por el norte de África, incorporándose a la cúpula del poder en diversos territorios que también estaban sumidos en una notoria debilidad por fuertes conflictos previos, y al final por el estrecho de Gibraltar también pasan a Hispania, derrocando el debilitado poder de la casta visigoda, sumida también en conflictos internos, parece que en principio como aliados de una de las partes en conflicto. Para que nos hagamos una idea, al principio el árabe ni siquiera se gasta en la admistración de los nuevos señores dominantes, y sólo se decreta que sea lengua administrativa a partir del tercer califa Abdelmalik, ya en la segunda mitad del s. VII. Las poblaciones que algunos suponen árabes una vez se ha producido la conquista, de árabes no tienen nada, durante siglos siguieron hablando sus lenguas, griego y arameo en Siria, griego y copto en Egipto y Libia, protolenguas romances (menos tiempo) y bereber en la zona occidental del norte de África y romance andalusí (heredero del latín) los pobladores hispanorromanos en la Hispania de dominio musulmán, parsi en Persia, etc. El árabe lo hablan las reducidas castas dominantes que controlan la política y el ejército, y poco a poco, primero los conversos al islam, pues el factor religioso es importantísimo en la difusión del árabe ya que el converso debe aprender árabe pues debe rezar y manejar el Corán necesariamente en esta lengua y por ese factor religioso, y porque siempre ha sido un elemento fundamental de promoción social y acercamiento al poder el aprender la lengua de los grupos dominantes, el árabe se va extendiendo, pero poco a poco, en estas sociedades. Muchos de los supuestos sabios árabes de estas épocas primeras en realidad son sirios, persas, egipcios, hispanos que aunque hayan podido aprender árabe muchas veces tienen como lengua materna el persa, el griego, el copto u otras, y se van a producir las traducciones al árabe de muchas grandes obras escritas antes en esas lenguas. Entonces es un absurdo decir "los árabes eran expertos conocedores del griego clásico", no, lo que sucede es que la inmensa mayoría de la población oriental es la población helenizada grecorromana, cuya lengua es el griego y no el árabe, y eso tardó bastante tiempo en dejar de ser así: muchos siglos después, y después de un ininterrumpido estadio cultural larguísimo de dominio del árabe, sociedades como la siria o la egipcia acabaron arabizándose lingüísticamente casi del todo (casi, el copto y el arameo aún tienen pequeñísimos reductos hoy). Es por eso que el árabe, cuando se convirtió en interlingua de todo ese mundo que abarcaba de Hispania en el extremo Occidental a Persia, Mesopotamia y la India, se convirtió en vehículo de tanta cultura, gracias a todo el riquísimo mundo cultural que tenía debajo, y que todo hay que decirlo, las clases dominantes árabes con el tiempo favorecieron su continuidad, desarrollo y esplendor, por supuesto, y sobre todo su intercambio entre distintos territorios.

Y volviendo a nuestra acelga, se comprenderá ahora que los árabes no necesitaron leer ningún tratado de los griegos clásicos para incorporar una palabra σικελή al árabe en forma de préstamo. Sencillamente se la oían decir todos los días a los agricultores de todo su territorio oriental dominado, que lo que hablaban era griego, dado que la acelga se cultivaba por doquier en todo el territorio del antiguo imperio romano, cuyos habitantes orientales hablaban sobre todo griego y en griego se llama así la acelga. Los romanos distinguen en latín dos variedades de acelga que en general se llama beta, una blanca y otra más oscura (aún hoy tenemos dos variedades por acá, la blanca, propiamente de un color verde-amarillo claro, y la verde oscura), y la siembran en dos cosechas, la de primavera y la de otoño. Plinio nos dice que la blanca se llama también siculum (siciliana) que es como la llaman los griegos. Así las cosas, en Hispania la acelga se llamaba beta o siculum, porque aquí se hablaba latín (casi protorromance cuando llega la conquista árabe). La palabra beta quedó en el nombre de la acelga en francés (bette), y en catalán, donde su nombre se cruza con el de otra verdura de hoja, el blitum (bledo), para dar como resultado la palabra bleda. Pero tanto el castellano como el portugués pierden la forma latina para asumir la forma arabizada acelga.

- Gracias: Helena


Pues probablemente acelga no venga del latín sicula y esta etimología, tan repetida desde hace unos cuantos siglos, al final va a resultar que está algo traída por los pelos.

El doctor Laguna, traductor de Dioscórides en el siglo XVI había aventurado esta explicación: "Llamávase antiguamente la blanca Sícula, de donde castrándola después de una letra, la vinieron a llamar quasi todos los médicos Sicla". Covarrubias en el siglo siguiente abundó en ello diciendo: "La acelga blanca se llamó antiguamente, cerca de los herbolarios que escriben de plantas, Sicla, de Sicula, y los Arábigos, añadiendo el artículo a lunar, dixeron asicla, y corrompido aselga y acelga. A la acelga blanca la llamaron los Griegos Σευτλον, το, a verbo Σευομαι cieo, moueo, porque ablanda el vientre, a diferencia de la negra que le restriñe cocida con lantejas, y más sus rayzes, vide Dioscor. lib. 2. c. 112. Deste nombre Σευτλον Seutlon, con el artículo, a, diremos aseulon y de allí aseula, y corruptamente acelga. Dize ser nombre Arábigo Juan López de Velasco, de celque, y con el artículo a-celque, corruptamente acelga".

El DRAE no lo pone en duda, dice que, aunque viene del árabe سلق silq, este viene, a su vez, del gr. Σικελή, sikel, la siciliana, y el mismo origen griego admitía Corriente hasta que cayó en la cuenta de su origen semítico antiguo (Corriente & Pereira & Vicente, Dictionnaire des emprunts ibéro-romans. Emprunts à l'arabe et aux langues du Monde Islamique. Berlin/Boston: De Gruyter, 2019). Es verdad que Plinio habla de una variedad de acelga a la que se llama "siciliana", pero nunca se independiza el adjetivo para significar "acelga " por antonomasia. Se distingue en latín la bēta Sicula, también llamada bēta alba o bēta candida,que corresponde a nuestra Beta cicla L., la acelga blanca cultivada, de la llamada bēta nigra, la acelga negra, que también se cultiva, llamada en botánica Beta vulgaris L., y que en latín clásico también recibía los nombres de bēta rubra, bēta rubea o bēta purpurea por la tendencia de sus tallos y raíces a ponerse colorados. Había una tercera acelga, la que crece espontánea en las playas del Mediterráneo y el Atlántico, llamada en latín bēta siluestris o bēta siluātica y en botánica Beta maritima L. Todas se llamaron siempre bēta y todas, como dice Helena, se cruzaron con el bledo blitum / blitus (Amaranthus blitum L.) y formaron los híbridos blitum nigrum (entre blitum y bēta nigra) para la acelga negra y bleta para todas ellas. Otro tanto cabe decir del griego τεῦτλον teûtlon (σεῦτλον seûtlon en dialectos jonios y griego helenístico). Podrá haber una variedad a la que se haya llamado alguna vez "siciliana", Plinio en latín y Teofrasto en griego la mencionan, pero lo que no se encuentra es el empleo del adjetivo griego σικελή, sikelḗ, o latino sicula sustantivado como fitónimo para la acelga. Ni se ha encontrado transcripción semítica de ello de donde pudiera el árabe haber sacado ese fitónimo metatético سلق silq.

Más parece que los tiros van por otro lado. Por lo pronto, el árabe سلق silq tiene una raíz claramente semítica, el verbo سلق salaqa significa "cocer", "hervir en agua", سليقة salīqah es "hervido, cocido" o "cocimiento, cochura", un مسلوق maslūq es un "hervido" o "cocido (de carne)" y una مسلوقة maslūqah es la "salsa" o el "caldo (en el que se ha cocido carne)". El fitónimo para "acelga" pertenecía a esa misma raíz también en arameo ܣܶܠܩܳܐ selqā, en hebreo סֶלֶק séleq es tanto la acelga como la remolacha (variedad de Beta vulgaris subsp. vulgaris cultivada por su raíz roja) e igualmente en asirio (neobabilónico) y en acadio silḳu / silqu era la acelga ("mangold" en alemán).

- Gracias: Joaqu1n

Avísanos si tienes más datos o si encuentras algún error.


Miembros Autorizados solamente:

 

 


↑↑↑ Grupos Anteriores

↓↓↓ Grupos Siguientes

Los iconos de la parte superior e inferior de la página te llevarán a otras secciones útiles e interesantes. Puedes encontrar la etimología de una palabra usando el motor de búsqueda en la parte superior a mano derecha de la pantalla. Escribe el término que buscas en la casilla que dice “Busca aquí” y luego presiona la tecla "Entrar", "↲" o "⚲" dependiendo de tu teclado. El motor de búsqueda de Google abajo es para buscar contenido dentro de las páginas.