Curiosamente, el adjetivo curioso debe relacionarse con voces como curar, procurar, etc. por tener la misma raíz latina cura: cuidado, esmero. En la lengua latina existe curiosus: esmerado, cuidadoso, minucioso, sentidos que la palabra tuvo primero antes de significar 'deseoso de saber alguna cosa'. En acepciones secundarias el DRAE indica: limpio y aseado.
- Gracias: Philippe Vicente
- Gracias: Helena
También podemos añadir que la palabra latina cura se asocia a la raíz *kʷei-2- (prestar atención).
Como adjetivo aplicable a un hecho u objeto, otra acepción de "curioso" en el DRAE es "que excita curiosidad", funcionando así el sufijo "-oso" como en "apetitoso", de igual manera que el sufijo "-ble" de "apetecible": no es "abundante en apetito" sino "merecedor de apetito" o "que excita el apetito".
El DRAE recoge también como otra acepción de "curioso" la de "curandero". En culturas rurales es habitual la existencia de personas "prácticas" que, sin estudios reglados de quiropraxia (del griego manipular) ni de fisiología pero sí con habilidad manual y conocimiento empírico, sanan luxaciones, esguinces, roturas óseas... O sea, que son conceptos íntimamente relacionados: un "curioso" es así esa persona práctica que "cura" practicando terapia manual (y sin relación alguna con su limpieza, claro).
Notas:
- Gracias: TKC
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