La palabra calabozo tiene origen latín: calare (hender, herir) y fodere (hacer una fosa). Especie de excavación en roca o el suelo utilizado con la finalidad de mantener a los delincuentes, prisioneros de guerra, etc. Parece que tuvo una cierta evolución: calafodium -> calapozio (latín hispánico) -> calabozo, pero más bien parece un parangón con la evolución de catacumbas, palabra híbrida entre griego y latín.
La palabra árabe para referirse a los calabozos es mazmorra, tomada del clásico matmurah, que es una excavación seca en donde se almacenan granos para su conservación y uso futuro. Es propiamente lo que se conoce como silo.
- Gracias: Maximiliano Mena Pérez
- Gracias: Helena
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