La palabra punción que designa a la introducción de un instrumento agudo, como una aguja, en un tejido, órgano o cavidad, viene del latín punctio, punctionis (picadura, pinchazo, punzada), nombre de acción derivado del supino punctum del verbo pungere (punzar, pinchar). De punctum (que también significa picadura, punzada, punto o pequeña marca, y en sentido figurado, espacio mínimo o momento brevísimo, instante) nos viene la palabra punto.
Del verbo pungere derivan también vocablos como pungir, punta, puntal, pinchar, punzar, acupuntura, compungir, etc. Este verbo se asocia a una raíz indoeuropea *peug- (punzar, golpear), que también dio en latín:
En griego esta raíz indoeuropea dio la palabra πυγμή ("pygmé", puño), de donde procede, a través del latín pygmaeus ("del tamaño de un puño"), nuestra palabra pigmeo.
- Gracias: Helena
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