Etimología de PITECÁNTROPO

PITECÁNTROPO

La palabra pitecántropo (o pithecanthropus) viene del griego y es un compuesto moderno de πίθηκος ("píthecos", mono) y ἄνθρωπος ("ánthropos", hombre, ser humano). Esta denominación fue la que primeramente dieron a ciertas especies homínidas de Java y África, representadas en fósiles, y cuyos rasgos parecían evocar una situación intermedia entre el ser humano y los grandes monos. Hoy se considera una terminología obsoleta y no se emplea, dado el gran avance de los estudios de paleoantropología, pero la palabra se vulgarizó.

Aunque el panorama es muy complejo y difícil de resumir, podemos decir que la línea que lleva a la hominización parte de África (sobre todo en las áreas de Etiopía, Kenia, Tanzania). En la línea evolutiva de los humanos hubo primero unas especies diferenciadas llamadas Preaustralopitécidos, y luego el diverso grupo de especies de Australopithecus, caracterizados ya por la posición erecta o bipedestación y por el uso ocasional del fuego en alguna de ellas, de los cuales quizá la especie más famosa sea la del Australopithecus afarensis, considerada por muchos en la línea que llevaría al género Homo, y cuyo fósil más famoso es el llamado Lucy, un ejemplar femenino de más de 3 millones de años de antigüedad, que es llamado por algunos "la Eva Negra", vinculándolo a la posibilidad, en este caso errónea, de haber hallado en ella a una Eva mitocondrial 1.

El género Homo se desarrolla en África, y algunas de sus primeras especies representantes fueron los mal llamados "pithecanthropus", mal llamados así porque el género Homo se considera ya humano. Sus primeros representantes, el Homo erectus, y sobre todo sus variantes Homo ergaster y Homo habilis, dominaban el fuego, desarrollaron toda una cultura lítica, primero la de los guijarros tallados o pebble tools, y enseguida la cultura del achelense con sus bifaces talladas y herramienta más diversificada, llegando a ser expertos cazadores.

Una de estas especies Homo fue encontrada en España en el famosísimo yacimiento de Atapuerca (Burgos), la del Homo antecessor, presente ya allí hace 800.000 años y que por ahora es el testimonio más antiguo de una presencia europea de individuos del género Homo. Quizá esta especie está emparentada con la posterior del Homo heidelbergensis, antecesora del Homo sapiens Neanderthalensis, el primer Homo sapiens de Europa. Se considera que de África procedía la última oleada de una especie Homo, la del Homo sapiens sapiens, u hombre de Cromagnon, que a raíz del estudio de la aparición progresiva de sus yacimientos, pasó gradualmente a Europa por Oriente Medio, avanzando poco a poco y compitiendo con los Neandertales europeos (sin descartar el hecho de que, con bastante probabilidad, tanto Cromagnones como especies anteriores pudieran haber atravesado el estrecho de Gibraltar con formas rudimentarias de navegación). En los últimos tiempos de la hominización, en el espacio europeo, que sepamos, tres especies humanas de alto grado de inteligencia y desarrollo cultural compitieron por el hábitat: Neandertales, Homo de Denisova y Cromagnones. Éstos últimos ganaron la partida, produciéndose la extinción de los demás.

Nota:

  1. Biólogos, genetistas y paleoantropólogos han definido el concepto de Eva mitocondrial. Se trata de un hipotético individuo femenino de Homo sapiens que necesariamente tuvo que ser la antepasada común de todos los humanos actuales y que debió vivir hace más de 200.000 años. Esto se basa en el estudio del ADN mitocondrial, un ADN que no está en el núcleo de nuestras células, sino en las mitocondrias, y que heredamos exclusivamente de nuestras madres y sólo trasmitimos las mujeres. Al no combinarse con otra línea, como el restante ADN, su estudio permite seguir la filiación hacia atrás en línea continua, y si se obtiene ADN mitocondrial de individuos muy remotos, constatar sin dudas el parentesco. Es como un reloj biológico y permite determinar que todas las variaciones actuales están emparentadas y los linajes se van reduciendo hacia atrás y confluyen en un solo individuo, en un tiempo determinable. Ver al respecto CANN-STONEKING-WILSON "Mitochondrial DNA and human evolution". Nature, 1987

- Gracias: Helena


El neologismo Pithecanthropus (pitecántropo) fue acuñado en 1868 por el biólogo alemán Ernst Haeckel (1834-1919), con la intención de dar nombre a un primate hipotético que se suponía representaba al "ser intermedio entre los monos y el hombre, durante el largo proceso evolutivo que originó al ser humano".

Años más tarde, el paleoantropólogo holandés Eugene Dubois (1858-1940) descubre los restos fosilizados de un primate en la isla de Java, Indonesia, el año 1891, al cual denomina como Pithecanthropus erectus, o el Hombre de Java, retomando el término propuesto por Haeckel, que podemos interpretar literalmente como el "hombre mono (Pithecanthropus), que podía caminar en posición erecta (erectus) o bípeda". Posteriormente se descubrió el Hombre de Pekín, al que se le consideró ser la misma criatura que el P. erectus de Dubois; de manera que Ernst Mayr (1904-2005) rebautizó a los dos como Homo erectus (el hombre prehistórico que camina erguido) en 1950.

Se considera que el pitecántropo vivió entre 1,6 millones y 250 mil años atrás, durante el Pleistoceno.

Fuente:

- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.

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