La palabra escarlata parece tener una larga historia. Se relaciona con un vocablo del latín medieval scarlatum que se considera tomado del árabe hispano iskarlata, alteración de una forma más antigua siqirlat, procedente a su vez de siqillat. El árabe lo tomó del griego bizantino σιγιλλατος, que lo había tomado en préstamo del latín sigillatus (sellado, marcado con signos). Designaba en definitiva a una tela estampada, adamascada y con dibujos, en que se empleaban mucho los colores rojos, de modo que todo vendría finalmente del latín. Sigillum (sello) es un derivado de signum (signo, aquello que uno sigue), y todo se deriva de una raíz indoeuropea*sekw- (seguir).
Otra hipótesis no obstante, sugiere que el latín scarlatum procede de una palabra persa saqirlat, que designaba a un tipo de tela.
- Gracias: Helena
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