El verbo enloquecer no nos viene de un antiguo verbo latino, sino que es una creación moderna, ya en el español (ver: Historia del Español), a partir de la palabra loco. La formación es la siguiente:
El prefijo verbal en- (dentro de o sobre) que viene del latín in- y encontramos en palabras como inflamable e incrustar. Este prefijo se asocia con la raíz indoeuropea *en, presente en el griego εν- (en- = dentro), y de ahí las palabras encéfalo, enclítico y entomología.
La palabra loco, en sentido de "malo de la cabeza", de origen discutido, ver: loco.
El elemento final -ecer, tomado del latín -escere, y que denota proceso, acción verbal durativa.
La idea de este verbo es hacer perder el juicio, volverse loco.
La combinación de en- + adjetivo + -ecer es muy común, como podemos ver en:
enaltecer = en- + alto + -ecer (hacer más alto);
encarnecer = en- + carne + -ecer (entrar en carne, hacerse más corpulento);
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