El verbo escandir se refiere a medir un verso, su número de sílabas o bien de pies métricos que lo integran. Viene del latín scandĕre. Este verbo latino significaba subir o trepar (por una escalera, una pendiente, una muralla), pero los gramáticos latinos ya lo empleaban con el valor de medir versos, como si de un ascenso de peldaños se tratara.
La versificación romana se basaba en pies métricos, que son secuencias silábicas que combinan de determinada manera vocales largas y breves, y dotadas de un ictus rítmico, de manera que se juega con ritmos a los que se puede adaptar una melodía. Los romanos tenían toda una serie de versos propios creados por ellos, de los cuales quizá el más importante sea el verso saturnio, propio de su poesía épica. Pero también incorporaron los sistemas de versificación de los griegos, fácilmente adaptables a su lengua porque el griego también poseía vocales largas y breves y empleaba asimismo pies vesificatorios o metros (frecuentemente conjuntos de dos pies). Y así incorporaron los sistemas rítmicos dactílico, yámbico, trocaico y anapéstico, de origen griego. Todos estos generaban versos que no tenían un número fijo de sílabas. Pero asimismo cultivaron versos líricos que combinaban secuencias métricas, pero que constaban de un número fijo de sílabas, como endecasílabos, heptasílabos, etc., algunos de los cuales eran de origen griego o helenístico y otros de creación romana. Toda esta producción romana y en latín fue la que generó desde la Edad Media y el Renacimiento todos los sistemas de versificación de las literaturas europeas en lenguas vernáculas, que al perder ya la noción cuantitativa de sílabas largas y breves, se atuvieron sobre todo a versos con número fijo de sílabas.
Realmente en toda Europa durante la Edad Media no se leían, ni se manejaba a los autores griegos y los eruditos no sabían griego, sino latín, a lo sumo se leía alguna obra de Aristóteles traducida al latín desde antiguo o ciertas traducciones latinas de la obra de Galeno, a lo que se sumó alguna obra más en los s. XII y XIII que habían traducido los árabes al árabe y desde el árabe se vertieron al latín. Sólo a fines del s. XV, con la caída de Constantinopla bajo el poder turco, algunos eruditos bizantinos huyeron a occidente trayendo consigo obras de los griegos antiguos. Y fueron los humanistas de la primera mitad del XVI los que empezaron a estar versados en griego clásico, a estudiarlo y a leerlo. Pero esos humanistas bilingües en griego y latín al estilo de Erasmo de Rotterdam o Luis Vives, en realidad eran un grupo muy reducido, y en general la gente de estudios corriente lo que dominaba era el latín, por lo cual los eruditos, poetas y escritores de los siglos de Oro (s. XVI Y XVII), lo que utilizaban como modelos a imitar eran los poetas y prosistas romanos y su obra latina.
Ya los gramáticos latinos no sólo emplearon scandĕre para medir versos, sino también para recitarlos rítmicamente e incluso para componerlos.
El verbo scandĕre, de donde también vocablos como ascender, descender o condescendencia, se asocia a una raíz indoeuropea *skand- (trepar o brincar), a la que también se vincula la palabra latina scala (escalón), de donde escala y escalera. Por cierto que scala fue prestada del latín al griego tardío, préstamo que aparece en Pollux y en Hesiquio (gramático del griego del s. V d.C.) con la forma σκάλα. El griego sí tenía algunas palabras con esta misma raíz indoeuropea, como por ejemplo σκάνδαλον ("skándalon", trampa interpuesta en un camino, obstáculo que hace caer o que se ha de saltar) y que pasa en préstamo al latín como scandălum para designar primero a un escollo que hace naufragar y luego metafóricamente, todo acto o conducta que por su mal ejemplo hace caer a los demás en malas prácticas.
- Gracias: Helena
A los amantes de la retórica y la prosa, los invito a visitar: acrónimo, alegoría, anacoluto, anadiplosis, anáfora, anapesto, antilogía, antítesis, antonomasia, aporía, apóstrofe, asíndeton, asonante, braquilogía, bucólico, calambur, capicúa, catacresis, culteranismo, diástole, enálage, epifonema, epímone, erotema, escandir, esticomitia, estrambótico, eufemismo, evemerismo, galimatías, gradación, hemistiquio, hipérbaton, hipérbole, histerología, homófono, jitanjáfora, lítote, merlincocayo, metáfora, metonimia, onomatopeya, paisolalia, palinodia, papirotazo, paya, políptoton, paraprosdoquía, pleonasmo, poema, poesía, polisíndeton, prosa, prosopopeya, quiasmo, retórica, retruécano, silepsis, síndico, sinécdoque, sinestesia, tautología, tropo, verso, verbigracia y yámbico.
Avísanos si tienes más datos o si encuentras
algún error.
Miembros Autorizados solamente:
Los iconos de la parte superior e inferior de la página te llevarán a otras secciones útiles e interesantes. Puedes encontrar la etimología de una palabra usando el motor de búsqueda en la parte superior a mano derecha de la pantalla. Escribe el término que buscas en la casilla que dice “Busca aquí” y luego presiona la tecla "Entrar", "↲" o "⚲" dependiendo de tu teclado. El motor de búsqueda de Google abajo es para buscar contenido dentro de las páginas.
↑↑↑ Grupos Anteriores
↓↓↓ Grupos Siguientes