La palabra averno viene del latín Avernus, que en la mitología grecorromana se refería al Hades o infierno. Ahí donde habitaban el ogro, cancerbero, Plutón, tártaros y tortugas. Las almas tenían que pagar un nolit y Hermes-Mercurio las llevaba en procesión hasta las aguas Estigias y el barquero Caronte al que tenían que pagar su óbolo (ver los recuerdos de esto en las leyendas cristianas en la entrada Cristóbal).
La palabra latina Avernus viene del griego Άορνος (Aornos = sin pájaros), formado del prefijo de negación α- (a-) y όρνις (ornis = pájaro). Originalmente se refería a un lago sobre un cráter que despedía gases tóxicos, matando a cualquier ave que volara sobre él.
El lago Averno se encuentra en Campania, cerca del volcán Vesubio en cuyas proximidades los antiguos situaron una de las entradas al Hades o mundo subterráneo de los muertos, y en efecto es uno de los nombres que se da a éste. En cuanto a lo demás que se dice antes es básicamente falso. No hay ogros tal y como los entiende la leyenda popular en el Hades clásico, sino que la palabra ogro viene de Orco, nombre de un primitivo dios infernal, luego sustituido por Plutón o Hades: la palabra Orco también se empleó después para designar al propio mundo de los muertos. Y mucho menos hay tártaros en el inframundo clásico: estos son un pueblo asiático cuyo nombre no tiene el mismo origen ni nada que ver con el mundo de los muertos: en este existe el Tártaro, que no es un personaje sino un profundo abismo dentro del Hades donde según el mito se encerró a los dioses Titanes vencidos por Zeus y también a los grandes criminales. No existían tortugas en el mundo de los muertos, otra cosa es que el nombre o palabra "tortuga" venga de tartaruca. Los muertos sí debían pagar un óbolo o impuesto de paso al barquero Caronte, para atravesar la laguna Estigia que separaba el mundo de los vivos del mundo de los muertos. Hasta allí los muertos no eran llevados por ningún "Cristóbal", sino por el dios Hermes, que no los llevaba a hombros, sino que los conducía en procesión (Hermes Psicopompo, es decir "el conductor de la procesión de almas"). Otra cosa es que los cristianos, basándose en representaciones antiguas del dios Hermes que condujo una vez sobre sus hombros al Hades al dios Dioniso niño, sacrificado por unos gigantes, inventaran la figura de un santo conductor y le llamaran san Cristóbal (el portador de Cristo), pero en la mitología clásica del mundo de los muertos no hubo ningún Cristóbal.
- Gracias: Helena
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