En estos tiempos, las alamedas pueden estar bajo la sombra de cualquier tipo de árboles, pero la palabra alameda viene de álamo, pues antiguamente estos paseos estaban cubiertos de ellos. El sufijo -eda viene del latín -eta, plural de -etum, e indica lugar donde abunda la raíz. Así tenemos arboleda, humareda, moreda, rosaleda, sauceda, etc.
Es interesante que álamo, aunque empiece por al-, no es una palabra árabe. Según el DRAE 1 y Corominas 2, álamo viene del germánico: gótico *alms, según el DRAE, o *alimos o *elmos, según Corominas. Por otro lado, Monlau 3 y Diez 4 dicen que viene del latín ulmus, el mismo que nos dio la palabra olmo.
Fuentes:
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