La palabra metaplasmo viene del griego μεταπλασμός (metaplasmos = transformación) formado de μετα (meta = más allá) y πλασμός (plasmós = formación), o sea es "más allá de la formación [de las palabras]".
Es un fenómeno lingüístico que se da continuamente en la evolución de la lengua. Consiste en agregar, quitar o cambiar tanto letras como sílabas a una determinada palabra.
En la evolución del latín hasta las lenguas romances (en las que se encuentra el español), se dio bastante este fenómeno, que condicionó a la lengua que hoy hablamos.
Existen tres tipos de metaplasmos:
Por adición:
Prótesis: se agrega una letra o sílaba al comienzo de la palabra. Por ejemplo: endenante, envirutillar, descotado, aplanchar.
Epéntesis: se agrega una letra o sílaba al medio de la palabra. Por ejemplo: apretujar, pónete.
Paragoge: se agrega una letra o sílaba al final de la palabra. Por ejemplo: chicoco, sálete (por sal).
Por supresión
Aféresis: consiste en quitar una letra o sílaba al principio de una palabra. Por ejemplo: 'mano (por hermano), Lupe (por Guadalupe).
Síncopa: consiste en quitar del medio de una palabra alguna de sus letras o sílabas. Por ejemplo: navidad (por natividad), adviento (por advenimiento), to'avía (por todavía), asa'o (por asado).
Apócope: consiste en quitar del final de una palabra una letra o sílaba. Por ejemplo: gran (por grande), san (por santo), bici, profe, tele, etc.
Haplología: consiste, la mayoría de las veces sin querer, en la eliminación, en una palabra, de una sílaba semejante o parecida a la que sigue. Por ejemplo: Paralepípedo por paralelepípedo; el latín idololatres dio idólatra, etc.
Por transposición:
Metátesis: Se aplica al intercambio de la posición de fonemas vocálicos o consonánticos. Por ejemplo: humadera (humareda), naide (nadie).
Eufonía: Se aplica al cambio de fonemas para que suenen mejor. Por ejemplo carmen, (por canimen).
Rotacismo: Consiste en que en interior de palabra una /S/ intervocálica se trasforma en /R/, (ver al respecto: feria y flora).
Anaptixis: Consiste en convertir consonantes en vocales, por ejemplo: Ingalaterra por Inglaterra.
- Gracias: amapola
Creo que habría que distinguir los casos de metaplasmos que han acuñado lengua de aquellas tendencias a ciertos metaplasmos que lo que producen en el habla son fenómenos locales no asumidos como correctos y no generales. No es comparable por ejemplo la prótesis como fenómeno fonético de necesidad, por ejemplo, el desarrollo de una e protética en la lengua para apoyar una s seguida de consonante (espíritu de spiritus, estudio de studium...), que la simple e incorrecta adición de elementos iniciales por falso corte. Por ejemplo, en mi tierra, he oído alguna vez decir a gente en general muy ignorante, "estijeras" por tijeras. Esto se ha originado a partir del catalán tisores: como se dice les tisores, un mal corte en la cadena fónica ha provocado el entendimiento en el hablante de "el estisores", y luego lo han pasado al castellano. De igual modo está el fenómeno contrario: hay gente que dice "cera" en lugar de acera, por falso corte de la acera (pasan la a al artículo). Generalmente hay que advertir y distinguir que tales fenómenos locales no están aceptados como formas corrientes y regulares, son formas esporádicas absolutamente incorrectas. Por otro lado conviene señalar:
Ni apretujar ni pónete son ejemplos de epéntesis, sino de sufijación. La epéntesis es por ejemplo la d que surge en engendrar (del latín ingenerare).
Lupe no es un ejemplo del fenómeno fonético de la aféresis, es un mero hipocorístico. Una aféresis se da en la palabra mor, a partir del latín amor. Mano sirve como ejemplo de aféresis vulgar de hermano.
Adviento no es un ejemplo de síncopa, viene del latín adventus, palabra distinta de advenimiento que es formación posterior del romance con el sufijo -mentum. La relajación vulgar (incorrecta) de la d intervocálica (asao) tampoco es exactamente una síncopa. Navidad sí es un ejemplo de síncopa, o caldo (de calidus).
Convendría siempre distinguir qué palabras son correctas y cuáles son incorrecciones: idólatra es producto de una antigua haplología, pero es forma acuñada y correcta, "paralepípedo" es una incorrección, y lo mismo en metátesis.
Carmen (de *canmen) no es un caso de eufonía, sino de un fenómeno fonético bien conocido llamado disimilación de sonantes. Un ejemplo de eufonía es "se lo dije" en lugar de "le lo dije" (la forma esperada sería le, pero se sustituye por se para evitar cacofonía, digamos que por eufonía.
El ejemplo Ingalaterra (forma incorrecta también) sirve para la anaptixis, pero no la definición: la anaptixis no es convertir consonantes en vocales, es el desarrollo de apéndices vocálicos entre consonantes, o mejor dicho de una resonancia de timbre vocálico que acaba intercalando una verdadera vocal en lo que era un grupo consonántico formado por una oclusiva y una líquida (l, r).
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