La palabra latina lingua, que designaba primero al órgano con el que comemos y hablamos, y más tarde al idioma que usamos al hablar. De ahí tenemos bilingüe, lingüista y psicolingüística. Se vincula con la raíz *dnghu- (lengua).
La función metalingüística del lenguaje es describirse a si mismo. Como ejemplo, pueden ver estas oraciones:
Los verbos terminados en -ar obedecen a la primera conjugación.
La derivación consiste en formar una palabra a partir de una raíz y agregando un prefijo o sufijo.
Las oraciones relacionan a un sujeto con un predicado.
'Tengo hambre' es una oración, donde 'tengo' es un verbo y 'hambre' un sustantivo.
La palabra 'abrebotellas' es yuxtapuesta, compuesta con 'abre' y 'botellas'.
Otras funciones del lenguaje son:
Función fática - comprueba el canal de comunicación. Por ejemplo: '¿me oyes?', 'sí, te entiendo'.
Función emotiva - expresa sentimientos o emociones, como 'me da miedo dormir solo en la noche, después de ver una película de terror'.
Función conativa - marca una orden, como 'siéntate y escúchame'.
Función representativa - informa un dato específico sin adorno ni emoción. Por ejemplo, 'en el año 2020 hubo una gran pandemia de coronavirus'.
Función estética - forma literaria que usa un vocabulario selecto, donde es más importante la forma que el contenido. Como ejemplo, pueden observar los fragmentos de canciones en la entrada del verbo rielar.
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