La enuresis es una forma de incontinencia urinaria (falta de control en el vaciado de la vejiga) que se da de manera especial en los niños después de los 4 o 5 años de edad, que es el tiempo en el que normalmente los pequeños tienen ya el control de la micción (el acto de orinar). La más común es la que sucede durante los períodos de sueño (incontinencia nocturna o mojado de la cama), pero a veces sucede durante el día (incontinencia diurna), cuando se orinan con la ropa puesta. Se estima que solamente de 1 a 2% de los casos se debe a trastornos orgánicos, mientras que en la inmensa mayoría (98 a 99%) obedece a trastornos psicológicos o emocionales. La enuresis va disminuyendo con la edad, de tal modo que a partir de la pubertad es muy rara. En casos extraordinariamente raros se da en adultos, pero sucede una vez y no se repite el evento en muchos años. No debe confundirse con la incontinencia urinaria que sucede en las personas de edad avanzada (alrededor del 33% de los ancianos tienen algún problema con el control de la vejiga).
La palabra enuresis se encuentra documentada en inglés (enuresis) hacia el año 1800. Procede del latín científico (enuresis), generado a su vez del griego enourein ('orinar sobre'), término formado por el prefijo griego en-, que puede significar 'sobre, en o dentro'; el verbo ourein (orinar), derivación del sustantivo ouron (orina, meado); más el sufijo -osis, que significa 'enfermedad o proceso morboso'. De esta manera, podría interpretarse como el "padecimiento (-osis) que consiste en orinar (ourein) en o sobre (en-)". Probablemente el prefijo en-, con el significado de 'sobre, en', se refiera a que el que padece enuresis se orina 'sobre' su lecho, donde duerme, pero esto es sólo una conjetura o suposición muy personal. En ninguna fuente consultada leí algo así.
El prefijo en-, lo podemos encontrar en diversas palabras, por ejemplo: entomología, enema, enzima, coenzima, enartrosis, epéndimo, endémico, etc.
Ouron (orina), probablemente se origina de la raíz indoeuropea *awer- (mojado, agua), que también nos dio urīna (orina) en latín, que originó el término urinario. Del vocablo griego ouron, se derivan numerosas palabras: anuria, disuria, proteinuria, glucosuria, oliguria, diurético, uretra, urocultivo, hematuria, albuminuria, y muchas más.
El sufijo -osis, que significa enfermedad o proceso morboso, es también muy prolífico. Podemos mencionar sólo algunos ejemplos de términos de los que forma parte: listeriosis, leptospirosis, anaplasmosis, piroplasmosis, cifosis, escoliosis, tuberculosis, aspergilosis, salmonelosis, brucelosis, colibacilosis, estreptocosis, virosis, micosis, oxiuriasis, ascaridiasis, amibiasis, tricomoniasis, miasis, pediculosis, cirrosis, y por supuesto, enuresis.
Al parecer, de este padecimiento se tienen descripciones desde aproximadamente el año 1550 a.C. en el famoso papiro egipcio de Ebers. Así mismo, el escritor persa Avicena (980-1037 d.C.), en su obra médica escrita originalmente en árabe, hacia el año 1025 pero traducida al latín en el siglo XIII, como Canon Medicinae, también se ocupa de este trastorno de la micción.
Fuentes.
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