El verbo enturbiar (mezclar con algo que quita la claridad, confundir, revolver) es una creación moderna, ya en el romance español (ver: Historia del Español), a partir de la palabra turbio. La formación es la siguiente:
La palabra turbio del latín turbidus (turbado, agitado y confuso, alterado por un movimiento giratorio) de donde tenemos su doblete, túrbido. Está compuesto con:
El verbo turbare (agitar, poner en desorden y alteración, perturbar), de donde tenemos turbar, disturbar, masturbar y perturbar. Se asocia con una raíz *twer- (girar, rodar).
El sufijo -idus (-ido = cualidad perceptible por los sentidos, provisto de), como en árido, cálido y sólido.
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