Etimología de ATLETA
La palabra "atleta" viene del griego ἀθλητής (athletes) que quiere decir "el que compite por un premio". Esta palabra está relacionada con ἆθλος (athlos = competencia) y ἆθλον (athlon = premio). Todas estas palabras provienen de ἄεθλος (aethlos = esfuerzo) y Pokorny las vincula a una raíz indoeuropea *awe- (tratar, forzar).
Atleta también lleva el sufijo -tes (-tes = agente, como en diabetes, Sócrates, sorites y Éufrates). Este sufijo se adaptó al latín con la forma -ta que es la que permaneció en castellano y de ahí las palabras: anacoreta, apóstata, eucariota, poeta, procariota y terapeuta.
Los primeros escritos de la palabra ἀθλητής se encuentran en el libro de Homero, La Iliada.
La palabra griega ἄεθλος (áethlos) desde los orígenes significó lucha, combate o prueba, y no esfuerzo (aunque toda lucha conlleve un esfuerzo obvio), y de la que por contracción viene la palabra ἆθλος ("athlos", combate, competición). De ahí se derivó la forma ἆθλον ("athlon") que en época arcaica era cierto premio o regalo que se daba del botín al combatiente destacado o también al que sobresalía en unos juegos funerarios en honor a un difunto. De ἆθλος se deriva también la palabra ἀθλητής, que prestada al latín como athleta, es la que nos da desde el latín la palabra atleta, y que significa simplemente luchador o competidor ya en el terreno deportivo y en cualquier especialidad, pero nunca "el que compite por un premio", porque no se deriva de athlon, sino de athlos.
Precisamente los atletas griegos se caracterizaban porque nunca competían por premio alguno, lo cual estaba prohibido, sino por la pura gloria de la victoria simbolizada en la simple corona vegetal con que se les coronaba al final a los vencedores. Como mucho, dado que las distintas ciudades griegas enviaban sus atletas a competir a los diferentes juegos que los griegos celebraban (Olímpicos, Píticos, Ístmicos, Panatenaicos, etc.), a veces algunas ciudades, cuando tenían a un importante campeón que revalidaba sus victorias, como mucho le erigían una estatua en la ciudad. Con el tiempo en época clásica, concretamente en una de las competiciones, los juegos Panatenaicos, que venían a funcionar en la práctica como unas semifinales o juegos previos a la celebración de los Olímpicos, se desarrolló la entrega de una especie de trofeo, precedente de nuestras copas deportivas, consistente en un ánfora de buena cerámica de barniz negro decorada con una escena de figuras que representaba la especialidad deportiva en que había vencido, y llena el ánfora de buen aceite generalmente. Estas ánforas, llamadas ánforas panatenaícas, las conservaban como un honor toda la vida y luego cuando moría el atleta las enterraban con él, por eso las obtenemos de las tumbas excavadas y han servido para conocer muy bien los detalles de las especialidades deportivas de los griegos. Este era el único premio que algún atleta podía conseguir y sólo en unos juegos concretos. Generalmente en los más importantes juegos no había premio alguno.
- Gracias: Helena
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