Etimología de EXTREMADURA

EXTREMADURA

Extremadura es una región española, lugar de procedencia de prácticamente todos los grandes conquistadores de tierras americanas: Cortes, Pizarro, Orellana, De Soto, Nuñez de Balboa, Valdivia...

Extremadura está rodeada por: Salamanca (Norte), Andalucía (Sur), Portugal (Oeste), y Castilla la Nueva (Este).

Según una leyenda urbana, Extremadura significa "Tierra de Pastos". Según la etimología popular, originalmente la Tierra de Pastos no estaba en la actual Extremadura, sino en la provincia de Soria, al otro extremo del río Duero "Extremo Douro". Cuando se reconquisto la actual Extremadura a los árabes se recupero el nombre por ser la autentica tierra de pastos, punto de destino de la trashumancia.

- Gracias: Jose Luis Moreno


En realidad extremadura significaba "(la tierra) que está en el extremo". Este sentido se le daba en romance, en los reinos del norte de la Península Ibérica, durante la Edad Media, a la última porción de sur que hubieran arrebatado a al-Andalus. Así, Soria fue la extremadura de Burgos, porque está al sur de Burgos y ahí terminaba la frontera de Castilla en el siglo XI. Por eso en su escudo lleva el lema "Soria pura, cabeza de extremadura". La Extremadura por excelencia, la que conserva el nombre y lo lleva por antonomasia, fue la extremadura del reino de León, frontera sur del mismo.

A partir del siglo XIII el nombre cayó en desuso en Castilla y a su zona fronteriza con el reino de Granada no se le siguió llamando extremadura, sino frontera, por eso allí los topónimos llevan el apellido de la Frontera, principalmente en Cádiz (Arcos, Castellar, Chiclana, Conil, Jerez, Jimena, Vejer), pero también en Córdoba (Aguilar), Málaga (Cortes), Sevilla (Morón). En Huelva y Badajoz hay otros pueblos "de la Frontera", pero se refieren a Portugal y parecen ser modernos.

También en el reino de Portugal se denominó Estremadura a la región de Lisboa, al sur de Oporto y extremo al que se había llegado en las conquistas del siglo XII. Y es precisamente el portugués el que nos da la clave, pues en este idioma tan próximo estremadura continúa significando hoy "frontera" o "límite".

- Gracias: Joaqu1n


Hay que decir que ya en latín el plural de extremum (final, límite, lo más alejado), extrema, extremorum, se empleaba para designar los territorios fronterizos y en especial aquellas franjas de terreno que estaban "extra" (fuera de) fronteras y que constituían una especie de franja de seguridad a modo de "tierra de nadie". Es eso lo que está en la base de la acepción medieval hispana de las "extremaduras" o franjas fronterizas. En cuanto a la etimología popular que la hace derivar de "extrema Dorii" o "extrema Dourii", tienen su base en expresiones del S. XII que aparecen en diversos documentos (monacales de Sanabria en Zamora, Cancillería real, archivos de la catedral salmantina, etc.). No es extraño que en el XII y XIII creyeran en esta contaminación etimológica, pues hay un largo período en que el valle del Duero es una auténtica "extremadura" o franja de seguridad.

Una vez estabilizada la Hispania andalusí, en unos primeros momentos los reinos o protorreinos cristianos del norte se separan de ella por una franja que va desde una línea situada al sur de la cordillera Cantábrica al Duero. Estas zonas parece que no interesaron demasiado a los dirigentes del mundo islámico por otro lado, que prefirieron los valles fluviales del Ebro, centro y sur. Después la Hispania de estos reinos cristianos fue expandiéndose hacia el Duero. Pero durante todo el s. X, parece que el Duero y su valle, sobre todo en la vertiente sur del río, es una franja semivacía, que separa claramente ese mundo de la Hispania andalusí, y eso parece que fue una situación larga y estable (por eso todas las primitivas tierras calificadas de "extremaduras" están en torno al Duero.

Hay que recordar que el califato de Córdoba cae hacia el 1030, pero le preceden una serie de reyertas y revueltas internas, precisamente dirigidas desde el 1009 o poco más contra un hijo de Almanzor, habido de la hermana del rey Sancho cristiano de Navarra. Esto debilita la Hispania andalusí, que acaba fragmentada en reinos de taifas. Es justamente entonces cuando se inicia una tendencia expansiva en los reinos cristianos aprovechando la debilidad militar generada, empezando por Fernando I, rey de León y conde de Castilla, que tomará Coimbra, Viseo, etc. y parece que repuebla a fondo el Duero (es una época, la de la disolución del califato, en que además los distintos bandos árabes llaman en ayuda a distintos reinos cristianos, que intervienen apoyando a tal o cual facción). Fernando I empieza a exigir "parias", es decir, pago de tributos a determinados reinos de taifas a cambio de la seguridad, la no agresión y la paz. Su hijo Alfonso VI será el que vaya más allá tomando Toledo y llegando al río Tajo. Y esta es la época en que empiezan a avanzar hacia el sur las "extremaduras", pero no hay que olvidar que durante más de un siglo (S. X, sobre todo), el Duero parece que supuso una "extremadura" muy estable. De ahí esa especie de etimología popular que durante un tiempo hizo derivar la palabra a partir de los "extremos del Duero". Como además las tierras en torno al Duero siempre fueron buenas tierras de pastos, el círculo del malentendido se cierra, pero es que, encima, todas las extremaduras no estaban ocupadas establemente, por motivos de seguridad, y no estaban cultivadas, sólo los pastos cubrían la tierra y sólo los pastores trashumantes merodeaban con sus rebaños rápidamente por ellas. Parece que a las "extremaduras" debemos los bellos romances fronterizos.

Hay una vieja copla popular que canta: "Ya se van los pastores a la extremadura, ya se queda la sierra triste y oscura. Ya se van los pastores, ya se van marchando. Más de cuatro zagalas quedan llorando."

- Gracias: Helena

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