La palabra extremo viene del latín extremus (lo más afuera). Extremus es el superlativo de exterus (afuera). Un superlativo indica "lo más" y en latín puede ser formado con -imus / -umus, como podemos ver en: acerrimus (acérrimo), intimus (íntimo), postumus (póstumo) y supremus (supremo).
Con sufijo -mo solamente se forman unos pocos superlativos. La inmensa mayoría de los superlativos terminan en -ísimo, por ejemplo: buenísimo, fortísimo, rapidísimo, etc.
En efecto el sufijo más habitual de superlativos en latín es un sufijo complejo *so-mo, que es el que nos ha dado los frecuentísimos superlativos en -issimus. Pero cuidado, porque superlativos en -errimus como acerrimus, pauperrimus y celeberrimus (acérrimo, paupérrimo, celebérrimo) no llevan simplemente -mus, sino que también llevan el sufijo *so-mo. Acerrimus se formó de *acer-so-mo-s, sólo que en el contacto -rs- se produjo una asimilación consonántica a -rr-, generando estas formas características. También llevan el doble sufijo *so-mo aparentes superlativos irregulares como maximus, minimus, optimus y pessimus. Por ejemplo maximus, superlativo de magnus (grande), evoluciona así: *mag-so-mo-s> maxumus> maximus.
- Gracias: Helena
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