La palabra monte designa básicamente a 'un terreno no cultivado cubierto de arbustos, árboles, colmado de breñas, un bosque', con un sentido tácito de montaña con abundancia de bosque, pues monte también significa 'gran elevación de terreno', 'montaña', como los Montes Apalaches, los Montes Pirineos, Montreal, ciudad de Quebec, que literalmente significa 'Monte Real o Monte del Rey, en francés Montréal.
Monte procede del latín mons, (genitivo montis) y su acusativo montem (monte, montaña, cadena de montañas, montón, cúmulo, como en mons maeroris (cúmulo de tristezas, de maereo, 'estar riste'), una masa enorme o mole, también peñasco, roca.
Monte, con ambos significados están registrados en español medieval desde el siglo XII. El diccionario de Nebrija recoge el término en su edición 1495.
Mons, tis está vinculado a la raíz indoeuropea *men-2 (sobresalir, proyectar, partes que sobresalen, también relacionada con otras palabras latinas, como minere (sobresalir, proyectar), mentum (barbilla, mentón), minae (amenaza, parte que se proyecta). Así como muth en inglés antiguo, de donde proviene mouth (boca); moenir (parhilera) y moena (proyectar), en nórdico antiguo; mont, munter (monte) en antiguo francés, etc.
En anatomía existe el término monte (mons) para cualquier prominencia o leve elevación por encima de la superficie Monte de Venus, una eminencia de tejido graso que se encuentra sobre los huesos púbicos femeninos, justo encima de la vulva y cubierta de vello, que ya latinizado se escribe mons veneris, por la diosa romana del amor y la belleza Venus. Muy sencillo: la prominencia adiposa es 'la montaña, la colina', y el vello o pelo que lo cubre a partir de la pubertad, es 'el bosque, matorral o maleza' propio de un monte y como Venus simbolizaba al amor, la fertilidad, era amante de la gracia y los placeres, la patrona de las cortesanas, entonces..., mientras que mons pubis se ha utilizado originalmente para la misma prominencia, pero en el varón, aunque en los diccionarios médicos actuales parece que m. veneris y m. pubis se toman como sinónimos, pero obviamente no vamos a decir m. veneris o Monte de Venus al referirnos a un hombre.
También existe en anatomía el mons ureteris (monte de la uretra, del griego ourethra), una elevación de la mucosa de la vejiga en la zona donde se une a la uretra.
Así como las protuberancias en la cara palmar de los dedos de la mano, por ejemplo, Mons Jovis (de Júpiter), en el índice; M. Saturni (de Saturno), en el medio; M. Solis (del Sol), en el anular y M, Mercurii (de Mercurio), en el meñique. Esta nomenclatura se utilizaba especialmente en la quiromancia, estrechamente vinculada con la astrología, por eso mencionan el nombre del sol y algunos de planetas visibles sin telescopio.
Fuentes:
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
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