La palabra molleja designa al estómago muscular de las aves y otros animales, y también a partes blandas o glandulares. En el pasado designó a otras vísceras y es palabra testimoniada en castellano desde el s. XIII quizá, luego recogida hacia 1400 en glosarios.
Aunque la Academia lo considera diminutivo de molla con sufijo -eja, es casi seguro que viene del latín mollicŭla (cosas blanditas), neutro plural del adjetivo mollicŭlus-a-um, testimoniado desde Plauto (s. III-II a.C.), que aunque nos aparece con sentidos figurados de blandito, tierno y delicado, es obvio que debió de tener su sentido propio como blando o carnosito a partir del adjetivo mollis (suave, blando), de donde también procede molla.
Pero como sucede con molla, también en molleja pudo darse la confluencia de dos términos del latín. El otro sería medulla (médula de los huesos, también parte interior y más íntima y esencial de las cosas), de donde también procede el castellano meollo.
El adjetivo mollis se asocia con una raíz indoeuropea *mel-1 (suave). En cuanto a la palabra latina medulla, existen formas dialectales arcaicas varias con la variante merulla, y algunos piensan que esta podría ser la forma originaria que habría sufrido la influencia analógica del adjetivo medius (medio, central).
- Gracias: Helena
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