Un miriápodo o miriópodo es un animal invertebrado del phylum Arthropoda, subphylum Myriapoda (según algunas clasificaciones), de respiración traqueal, cuyo cuerpo está formado por una cabeza (con un par de antenas, ojos simples, un par de mandíbulas, etc.), seguida por el tronco, formado por una serie de segmentos y un número variable de patas articuladas, que puede oscilar desde 9 hasta más de 200 pares, según la especie. Existen cuatro clases de miriápodos vivientes: Diplopoda, Chilopoda, Pauropoda y Symphyla. Se estima que el número de especies vivientes que han sido identificadas varía entre 12.000 y 13.000, y todas viven en medios terrestres.
Miriápodo, proviene del latín científico Myriapoda, término integrado por los siguientes elementos léxicos griegos: myrias, de myrios (plural myrioi), inicialmente con el significado de 'un número o valor 10.000 (de donde miriámetro)', pero después se aplicó para designar 'una cantidad de elementos o cosas tan grande, que eran incontables o innumerables (de allí miriápodo y miríada)'; más pod, de podos, 'pie'. Así que textualmente miriápodo se traduce como "con un número incontable de pies", dado que estos animales poseen esa característica, es decir, llevan numerosos pies o patas a lo largo de todo su cuerpo, que, como ya mencionamos, puede exceder los 200 pares, en el caso de los diplópodos o milpies, mientras que los Chilopoda, quilópodos o centípedos (cienpiés) por lo general solo llevan de 15 a 100 pares, y los paurópodos y sínfilos, entre 9 y 12.
Myrias, con el significado de 'diez mil' está presente en la palabra miriámetro, que es una medida de longitud con un valor de 10.000 metros; y como 'incontable por su enorme cantidad', en 'miríada', para expresar cantidades tan grandes que "no se pueden contar", como cuando decimos: 'en la playa hay una miríada de granos de arena', o 'el campo fue invadido por una miríada de langostas'. Y por supuesto, como se dijo antes, 'en miriápodo', con una cantidad innumerable de patas.
La raíz indoeuropea *ped-, parece ser el origen de podos (de donde proceden isópodo, podólogo, ápodo, hexápodo, podalgia, etc.); De *ped- también proviene en latín ped, pedis (pie) que nos dio peatón, pie, pedal, pedestal y otras.
El naturalista y filósofo griego Teofrasto (371-287 a.C.) ya utiliza la voz griega myriópodos en sus descripciones botánicas primero, y después cuando escribe sobre algunos gusanos.
El zoólogo francés Pierre André Latreille (1762-1833) retoma el uso del término (Myriapoda) en 1797, para dar nombre a estos artrópodos, a los que consideró como organismos intermedios entre los hexápodos (insectos) y los arácnidos (arañas).
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rdgz.
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