El término paroxismo proviene del latín tardío y medieval paroxysmos, a su vez, derivado del griego παροξυσμός = paroxysmos, ('irritación, exasperación, punto severo de una enfermedad'), derivado a su vez del verbo παροξινειν = paroxynéin, ('excitar, irritar, acentuar, hacer más severo o intenso'). El vocablo, con el significado médico actual se documenta desde el médico griego Hipócrates (s. V a.C.).
Destaca en παροξυσμός el elemento griego ὀξύς = oxys, 'ácido, agudo, rápido' (que precisamente en este caso da la idea de la agudización de una enfermedad o emoción), como aparece en oxígeno, oxibiosis, oxiuro, oxiuriasis, oxidación y oxitetraciclina; el prefijo también griego παρά = para-, que indica entre otras cosas: 'a lo largo de', como en paragénesis; 'al lado', como en paratiroides y parenteral; 'algo estrechamente relacionado', por ejemplo, en paraldehído; la idea de 'grado inferior', como en paramédico; 'algo similar', como en paratifoidea y parafrasear; 'erróneo, defectuoso, anormal, o que se encuentra a un lado de la normalidad', como en el caso de muchas enfermedades: paranefroma, tumor de las glándulas adrenales; paraosmia o parosmia, un trastorno de la olfacción; paralalia, problemas patológicos en el habla; paradipsia, avidez enfermiza por beber líquidos; paranoia, alteración patológica o desviación de una "mente normal" y, por supuesto, paroxismo, intensificación o agudización de algún síntoma o estado afectivo. Y el sufijo -ismo, en este caso con el significado 'acción, proceso o estado patológico', como sucede en una gran cantidad de padecimientos: paludismo, alcoholismo, bruxismo, reumatismo, daltonismo y astigmatismo.
La antigua raíz indoeuropea *ak-, probablemente sea el origen de oxys, así como las voces griegas acmē, 'lo más alto, un punto, edad de maduración', y akros, 'la cumbre o lo más alto', que nos dio acróbata y acrofobia; la raíz germana *akjō, *akjan; ecg, en inglés antiguo, con el significado de 'afilado', eggja, 'incitar', en noruego antiguo; las palabras latinas: acus, (aguja), acutus, (agudo), acuĭtas (acuidad), acicŭla (acicular, aciculado, como las hojas de los pinos), etc.
El prefijo para-, está probablemente asociado a la raíz indoeuropea *per-3, 'delantero, hacia adelante, frente de, contra, cerca, alrededor, etc.'.
Paroxysmos, palabra atestiguada en latín medieval, se documenta en francés en el año 1314 como paroxime, en una obra sobre cirugía del médico Henri de Mondeville (1260-1320), y en 1552 como paroxysme. En español medieval a finales del siglo XV; y en el Tesoro de las tres lenguas francesa, italiana y española de Girolamo Vittori, editado en 1609, donde dice que paroxismo es un "accidente debilitante".
La palabra paroxismo se aplica para designar la elevación o exaltación de las pasiones o los afectos; o bien, la exacerbación o intensificación repentina y periódica de los síntomas de cierta enfermedad, por ejemplo, un ataque paroxístico de tos, un repentino espasmo o convulsión, o un inesperado e intenso estado emocional, como de ira, risa o pasión.
Fuentes:
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
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