La palabra hogareño (persona que le gusta estar en casa) está compuesta con:
La palabra hogar, del latín focaris (relativo al fuego), compuesta con el sufijo -alis (-al = relativo a, como en axial, final y orbital) sobre la palabra focus (fuego). El sufijo -alis cambia a -aris por disimilación, como en circular, fibrilar y lugar. La palabra focus nos dio la palabra fuego, por vía patrimonial. También foco, enfocar y fogata vienen de ahí. Pokorny, dudosamente relaciona focus con una raíz indoeuropea *bhok- (quemar).
El sufijo -eño (relación o pertenencia), tomado del latín -ineus, que encontramos en palabras como isleño, lugareño y risueño.
Así nos podemos imaginar a un hogareño, junto a la hoguera de su vivienda.
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