El verbo halagar viene del árabe hispano halak (tratar con suavidad) y este vendría de una raíz afroasiática relacionada con el árabe هَلَّلَ (halalla = gritar, animar) y el hebreo הָלַך (halak = alabar).
Halagar, según F. Corriente[1], viene de una palabra del árabe andalusí que tenía la forma خلق ḫaláq y significaba "palomo ladrón". Esta palabra dialectal se había formado en el árabe andalusí sobre una palabra árabe خلاء ḫalāˀ que significaba "vacío" y pasó a significar "desierto", "gran espacio vacío" y de ahí simplemente "campo abierto". A esta palabra se le sumó en andalusí un sufijo despectivo romance -aco para formar ḫaláq que habría tenido la connotación de "silvestre" o "bravío" para aplicárselo al palomo que robaba hembras en la colombicultura, a la que eran muy aficionados los andalusíes y todavía hoy se practica como deporte en muchos lugares de España con un tipo de palomos que llaman buchones porque tienen el buche prominente.
El palomo ḫaláq era especialmente diestro en seducir a las hembras y llevárselas a su palomar, así que fue de sus artes de galanteo de donde salió el concepto de halagar con los sentidos que registra el DLE de "dar a alguien muestras de afecto con palabras o acciones que puedan serle gratas", "dar motivo de satisfacción o envanecimiento", "adular o decir a alguien interesadamente cosas que le agraden" o, simplemente, "agradar, deleitar". Y de este mismo ḫaláq andalusí fueron saliendo los términos halago, halagüeño, halaguero, halagador, que tienen unos dobletes antiguos de poco uso que en lugar de h- representan la خ /ḫ/ árabe con una f- inicial, a la manera romance panhispánica, como falagar, con variante rural en el Norte de España afalagar, falago, falaguero, falagüeño.
Hay cognados en otras lenguas romances siempre con -f- en el lugar de la خ /ḫ/: En portugués, como es norma, se ha elidido la -l- entre vocales y se dice afagar, afago, afagador, afagoso. En catalán afalagar, afalac, afalagador y otros. En Navarra hay un localismo procedente del antiguo romance navarro-aragonés afalagarse que remite al origen del arabismo, pues significa "volar juntos una pareja de palomos en celo", y en chistabino, el altoaragonés del valle de Gistau, se dice afalagarse con el sentido de "hacerse amigo de alguien". Y en judeo-español o ladino, además de los sentidos de "halago" o "lisonja" se ha derivado hacia "afecto" o "consuelo", con las formas afalagar, afalago, afalagamiento y afalagasyón [2].
Fuentes:
[1] Federico Corriente, Christophe Pereira, Ángeles Vicente: Dictionnaire des emprunts ibéro-romans. Emprunts à l'Arabe et aux langues du Monde Islamique. Encyclopédie Linguistique d'Al-Andalus, volume 3. Berlin/Boston: De Gruyter, 2019, pág. 35.[2]Pascual Pascual Recuero: Diccionario básico ladino-español. Biblioteca Nueva Sefarad, volumen III. Barcelona: Riopiedras Ediciones, 1977, pág. 6.
- Gracias: Joaqu1n
Avísanos si tienes más datos o si encuentras
algún error.
Miembros Autorizados solamente:
Los iconos de la parte superior e inferior de la página te llevarán a otras secciones útiles e interesantes. Puedes encontrar la etimología de una palabra usando el motor de búsqueda en la parte superior a mano derecha de la pantalla. Escribe el término que buscas en la casilla que dice “Busca aquí” y luego presiona la tecla "Entrar", "↲" o "⚲" dependiendo de tu teclado. El motor de búsqueda de Google abajo es para buscar contenido dentro de las páginas.
↑↑↑ Grupos Anteriores
↓↓↓ Grupos Siguientes