La palabra glucosuria viene del griego, gleúkos, 'mosto, vino dulce', o glyko, glykís, 'dulce'; la raíz también griega, -ouria, de ouron, 'meado, orina'; y el sufijo latino de cualidad -ia, en su forma átona. Literalmente "dulce (glucosa) en la orina".
Gleúkos, glyko y glykís, parece tener relación con la raíz indoeuropea *dlku-, 'dulce', que también dio en latín los términos dulcis, 'dulce, agradable' de donde derivan dulzón, dulzura y dulceacuícola o dulciacuícola; dulciculus, algo dulce; dulciārius, de pastelería, pastelero; dulcium, pastel. Existen muchas palabras derivadas de glykýs, por ejemplo: glucemia, nivel de glucosa en sangre; hipoglucemia, nivel anormalmente bajo de glucosa en sangre; glucogénesis, generación de glucosa; glúcido, glucagon, gluconato, glucoregulación, glucocorticoide, etc.
Ouron, se asocia a la raíz indoeuropea *awer-, 'mojado, humedecer, fluir', que también dio en latín la voz urina, 'orina'.
El sufijo -ia, forma parte de muchas palabras como: septicemia, alcoholemia, anemia, talasemia, policitemia, hipertermia, etc.
También suele utilizarse en la terminología médica glicosuria, que deriva de glycosa, vieja variante de glucosa. De la misma manera se habla de hipoglicemia, glicemia o hiperglicemia, pero se prefiere utilizar la 'u' en vez de la 'i' en estos tecnicismos.
La glucosuria o presencia de glucosa en la orina, es la mayoría de las veces un signo de diabetes mellitus, padecimiento metabólico con una alta incidencia en la población; la principal característica es una elevada concentración de glucosa (azúcar) en la sangre. Los niveles normales después de un ayuno de al menos ocho horas, varían normalmente entre 75 y 110 miligramos por decilitro de sangre, o sea, 750 a 1110 mg por litro; cuando la cifra excede el valor máximo normal (110 mg), entonces se trata ya de una hiperglucemia, el signo cardinal de la diabetes. Normalmente, en un examen general de orina (EGO), no debe haber nada de glucosa (negativo a glucosuria), pero si los niveles en sangre alcanzan valores entre 180 y 200 mg por decilitro, entonces se llega al umbral renal y comienza la glucosuria. Finalmente, debe mencionarse que a veces la presencia de glucosa en la orina puede deberse a otras causas, por ejemplo: desórdenes de la pituitaria o hipófisis, incremento en la presión intracraneal, algunas lesiones cardíacas, disfunciones renales y durante el curso de la gravidez o embarazo, que desaparece después del parto.
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rdgz.
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