La palabra gluten viene del latín gluten, glutinis, que significaba cola, goma o materia viscosa de origen orgánico que servía para amalgamar o adherir. Actualmente designa específicamente a una proteína que contiene la mayoría de los cereales, en proporción mayor cuanto más cerca de la corteza de la semilla, y que es responsable de que las masas hechas con harinas sean elásticas y amalgamadas. Algunas personas no toleran su digestión y los panes o masas cocidas, eliminando el gluten están mal amalgamadas y se desmenuzan más facilmente, perdiendo el carácter esponjoso. De hecho en latín, descortezar un cereal o un fruto se dice glubere, palabra de la misma raíz.
A partir de gluten se forman muchos vocablos latinos de los que conservamos algunos como aglutinar. Pero la raíz indoeuropea, con la idea de aglomeración, que está presente en múltiples lenguas indoeuropeas, no da sólo en latín esta formación, con un cierre habitual en u del vocalismo o primitivo, sino que se manifiesta en latín en múltiples vocablos con las variantes radicales gel-, glo- y gle-, que dejan palabras como por ejemplo, gleba, globo o aglomerar.
- Gracias: Helena
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