Etimología de ALQUEQUENJE

ALQUEQUENJE

La palabra alquequenje es el nombre de una planta de la familia de las solanáceas, Physalis alkekengi L., que tiene la peculiaridad de fructificar dentro de una vejiga que forma el cáliz acrescente. Esto le da el aspecto de un farolito colgante con un tomatito dentro. Viene del árabe الكاكنج al-kākanǧ y el árabe lo tomó del persa medio, el problema es que ese persa medio (pelvi o pahlevi) no se ha podido documentar. Es de suponer que tuviese una forma parecida a كاﻛﻨﮓ *kākunag, porque en el persa moderno subsiste una forma كاكنه kākuné que podría haber derivado de ella, que alterna con la más arabizada كاكنج kāknaǧ, aunque lo más usado en persa moderno es llamar al alquequenje عروسک پس پرده arusak pas pardé 'muñeca velada (detrás de una cortina)'.

A Corominas le parecía que alquequenje no era un arabismo tomado en la Península Ibérica y dictaminó "es palabra internacional, entrada por vía culta", dando como primeramente usada por el doctor Andrés de Laguna en su traducción de Dioscórides de 1555.

Pero Corominas no tenía en cuenta la situación lingüística en el Toledo del siglo XII, cuando comenzaron las traducciones del árabe al latín. La convivencia de dos comunidades lingüísticas, la nativa arabófona de los andalusíes (tanto cristianos, llamados mozárabes, como musulmanes o judíos) y la romance de los castellanos llegados tras la conquista al final del siglo XI, llevó a que se identificase la diglosia que tenía el árabe (y sigue teniendo) entre el nivel culto (فصحى fuṣḥà) y el nivel coloquial de los dialectos, en este caso del árabe andalusí, con una relación similar que se podía todavía ver entre el latín en el que se escribían los libros y el romance que hablaban los castellanos. Es muy probable que en el equipo de traductores que dirigía el monje italiano Gerardo de Cremona trabajasen personas que controlaran tanto el árabe culto como el árabe coloquial (arabófonos cultos), personas que controlaran simultáneamente el árabe coloquial y el romance (trujamanes: ladinos y algarabiados) y personas que controlaran el romance y el latín (probablemente monjes). De tal manera que las palabras de una traducción de aquel tiempo, por ejemplo, el Canon de la medicina de Avicena, habían de recorrer un camino de cambios de nivel: un primer paso del nivel culto árabe (فصحى fuṣḥà) en el que estaba escrito el libro en Asia Central al nivel coloquial (árabe andalusí) en el que podía ser comprendido, un segundo paso del nivel coloquial árabe al nivel coloquial latino (romance) y luego, en un tercer paso, partiendo del romance se volvía al nivel culto latinizando la expresión romance. Así ocurrió que palabras que podían ser corrientes en la lengua hablada, arabismos en el castellano de los toledanos, se introdujesen en el latín con rasgos morfológicos y fonéticos hispanos. Por ejemplo, la palabra albahaca, su primera aparición en romance castellano la data Corominas en 1495, en el Vocabulario español-latino de Nebrija, donde le da como equivalente latino 'basilicum'; pues bien, en el Canon de Avicena traducido en Toledo se usa siempre basilicum o su sinónimo, también de origen griego, ocimum, pero en una sola ocasión, en el libro III, tratado IV, capítulo III, en una receta de una cataplasma para las ojeras y el dolor de oídos, dice que se haga un cocimiento de manzanilla, eneldo, hoja de laurel, mejorana, albahaca seca y pelitre, y aquí es donde para la palabra albahaca salta un hápax con el arabismo: donde el árabe decía والحبق اليابس wa-l-ḥabaq al-yābis la traducción latina tiene "…et alfabaca sicca…". Esta palabra denuncia que, por mucho que tradujeran habitualmente al latín ocimum o basilicum, esta no es una transcripción ocasional, está en femenino porque lo que la gente decía en la calle era alfabaca, arabismo tomado del nombre de unidad que, pronunciado en dialectal andalusí, sonaba al-ḥabáqa, y el romance alfabaca (variante alhabaca, con metátesis albahaca) se había latinizado. Así que podemos suponerle tres siglos más de antigüedad, en el XII, no en el XV, solo que la primera documentación de la palabra castellana no está en un texto escrito en castellano, sino en un texto escrito en latín.

Teniendo esto en cuenta, se ve que el español no ha tomado alquequenje del latín científico, no "es palabra internacional, entrada por vía culta", más bien será al contrario, si el Canon de Avicena está plagado del arabismo alkekengi es porque en el romance ya circulaba con su artículo árabe incorporado, alkekenge, desde donde se había latinizado. Y aunque luego en Sicilia, en el siglo XIII, cuando se tradujo el Continens de Rāzī, se introdujeran otras formas sin artículo, kekengi, kakingi, cakengi, al fin y al cabo el arabismo que prevaleció en latín fue el hispano, que circuló por los tratados de medicina y de botánica desde el siglo XII y pasó a formar parte del latín botánico de la nomenclatura binomial en el siglo XVIII. En un principio Tournefort había propuesto el nombre del género Alkekengi, pero a Linneo no le pareció bien porque se notaba a la legua que no era latín de pura raza, era el latín que solían llamar "bárbaro", y lo cambió por Physalis, (del griego φυσαλλίς physallís, 'el de las vejigas', que aparecía en el Pseudo-Dioscórides del siglo V) quedando alkekengi como el nombre de la especie.

Pero en español seguía habiendo variedad de formas y ortografías, alkakengi, alkanquegi, alkaquengi, que los primeros diccionarios de la RAE todavía recogían:

DRAE 1726: 219 y DRAE 1770: 201:

alkakengi - Diccionario de la RAE 1726 alkakenje - Diccionario de la RAE 1770

Y que al final acabaron por estandarizar con la ortografía alquequenje, más en consonancia con la forma que se había consolidado en latín, que no las que tenían metátesis de la -n-.

Hay cognados en portugués alquequenge, alquequenque y catalán alquequengi, en italiano alcachengi, alchechèngi(con variantes dialectales alchechengio, alkekengi, incluso chinchigero) en francés alkékenge (formas antiguas alkacange, alquequange), este sí tomado del latín.

Pero al llegar el español a América se encuentra con decenas de especies nuevas de Physalis, nativas, cultivadas y mejor adaptadas al consumo humano que la única especie del Viejo Mundo (Physalis alkekengi L.). Todas tienen su nombre en las lenguas americanas originarias y muchos de estos nombres entran en el léxico del español de cada país, produciéndose una redistribución de nombres, entre los heredados del español de España, los creados nuevos para especies nuevas y los adaptados de lenguas americanas, de modo que los nombres de los alquequenjes ahora mismo son tantos que hemos intentado una recogida y ordenación por especies basándonos en:

www.anthos.es (de España)

http://www.diccionariosdigitales.net/GLOSARIOS%20y%20VOCABULARIOS/Nomenclatura%20Botanica-PPP.htm (de América)

http://www.plantnames.unimelb.edu.au/Sorting/Physalis.html (de Australia)

además del libro de Sisto Alberto Padilla (1926) Diccionario Botánico y Portátil de las Tres Américas. Ahuachapán, República del Salvador, Imp. El Porvenir -S.A.Padilla. Este es el resultado:

Physalis alkekengi L.: alicabi, alicácabo, alquequenge, alquequenje, ambala, ambalas, anbalas, capulí, farolillo, farolito, halicábalo, halicácabo, solano vejigoso, tomate de culebra, tomate encarnado, tomate inglés, tomatillo inglés, vejiga de perro, vejiguilla.

Physalis angulata L. = Physalis linkiana Nees: alquequenge, alquequenge amarillo, alquequenje, alquequenje amarillo, batoto, bomba, camapú, capulí cimarrón, farolito, huevo de gato, lacanil, matojobobo, pacano, poroporo, sacabuche, sapito, sapo, tomate, tomate de Brihuega, tomate de culebra, tomate de invierno, tomate verde, tomatillo, topotopo, topotoropo.

Physalis coztomatl Moc. & Sessé ex Dunal: capulí mexicano, capulín, coscomate, costomate, coxtomatl, tomate, tomate de comer.

Physalis crassifolia Benth.: tomate, tomate de capotillo.

Physalis curassavica L. = Physalis viscosa L.:

Physalis edulis Sims = Physalis pubescens L.

Physalis foetens Poir.: tomate, uva, uva de perro (Colombia).

Physalis hederaefolia A. Gray: tomate.

Physalis heterophylla Nees: alquequenge, alquequenje.

Physalis hylopylla Standl. = Physalis pubescens L.

Physalis ixocarpa Brot. ex Hornem: tamarillo, tomate de cáscara, tomatito, tomatillo de Nueva Zelanda.

Physalis linkiana Nees = Physalis angulata L.

Physalis minima L.: vejiga de perro.

Physalis mollis Nutt.: jaltomate, xaltomatl.

Physalis neomexicana Rydb.: tomate de campo.

Physalis nicandroides Schltdl.: matapulgas, tomate, tomate de culebra, tomate de perro.

Physalis peruviana L.:aguaymanto (Perú), alquequenge, alchechengidelPerú, alquequenje, alquequenjeamarillo, amor en bolsa, amor escondido (Chile), batetesta, bolsa de amor (Chile), camapú, capulí (Chile, Perú), cereza del Perú (México), chuchuva (Venezuela), fruta del amor (Costa Rica), fruta de oro (Chile), guchavo (Colombia), guchuva (Colombia), lengua de vaca, lulo (Venezuela), miltomate, motojobobo embolsado, mullaka (Perú), ochuva (Colombia), sacabuche, tomate, tomate de bolsa, tomate inglés, tomate peruano, tomate silvestre, tomate verde, tomatillo (Perú), tomatito (España), tomatón, topetorope, topotopo (Venezuela), uchuva (Chile, Colombia, Costa Rica, Perú, Venezuela), uchua (Colombia), uchuvo (Colombia), uva, uvilla (Colombia, Ecuador), vejigón (Colombia), yuyo de ojos.

Physalis philadelphica Lam.: alkekenge bastardo, tomate de Brihuega, tomates con fruto de cereza, tomates de Brihuega, tomates de invierno, tomatillos de Brihuega (España).

Physalis pruinosa L.: alquenqueje, muyaca.

Physalis pubescens L. = Physalis edulis Sims = Physalis hylopylla Standl.: aguaymanto, alkekenge, alkenge, alquenje, alquequenge, alquequenge amarillo, alquequenge dulce, alquequenje, alquequenje amarillo, alquequenje dulce, amor en bolsa, batetesta, batoto, bolsa de amor, bolsa mullaca, bombita, camambú, camapú, camarú, capucha, capucho, capulí, cereza del Perú, chuchuva, grosella de Barbados, haba tunga, huevo de sapo, lengua de vaca, miltomate, motojobobo embolsado, sacabuche, sacabuche peludo, sapo sarapo, tomate, tomate de bolsa, tomate inglés, tomate silvestre, tomate verde (México), tomatillo, tomatl, tomatle, tomatón, topetope, topotopo, uchuva, uva, uvilla, vejiga de perro, yerba del sapo, yuyo de ojos.

Physalis subglabrata Mack. & Bush: alkekenge, alkekenje, alquenje, alquequenge, alquequenje.

Physalis viscosa L. = Physalis curassavica L.: ampolla, ancoche, camabú, camambú, camapú, farolito, pocote, pocote de víbora, revienta caballo, tomatillo, uvilla camambú, uvilla del campo.

- Gracias: Joaqu1n

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