La palabra vejóvido viene del latín científico Vejovidae, que es el nombre de una familia de escorpiones distribuida por todo el mundo, que poseen un sternum (región ventral del cefalotórax) pentagonal.
Vejovidae está formado a su vez por Vejovis, el nombre del género representativo de la familia, más el sufijo griego -idae de pertenencia, utilizado de manera estandarizada para denominar a las familias del reino animal. Vejovis lo propuso en 1832 el entomólogo alemán Carl Ludwig Koch (1778-1857).
Vejovis procede directamente del latín Veiovis, término compuesto por el prefijo latino ve-, que puede significar aumento, como en vepallidus (excesivamente pálido, como un muerto), y a veces, disminución, menoscabo, privación o negación, como en este caso, pues Veiovis era el nombre de una divinidad etrusca infernal o malévola muy antigua del inframundo o ctónica, venerada en Roma (identificada con el dios griego Apolo), que representaba la maldad o crueldad, cuyos poderes para hacer daño se oponían precisamente al dios romano Júpiter (véase en este diccionario), que en general simbolizaba la protección y la ayuda.
Como ya dijimos, Veiovis está formado por el prefijo ve-, pero en este caso significando disminución o negación, más Iovis (Júpiter), lo contrario de este dios romano benefactor, como una especie de "antijúpiter". Explicado de otro modo: mientras que Veiovus reinaba en las tinieblas, se mantenía alejado (ve-) de Júpiter (Iovis), cuyo reino era la luz y el cielo: Veiovus era representado como un hombre joven, acompañado de una cabra y con un manojo de flechas, y su nombre aparece en obras de los romanos Cicerón, Ovidio y Aulo Gelio en sus Noches Áticas.
Como otros ejemplos de la participación del prefijo ve-, con el sentido de disminución, podemos además mencionar vesanus (del latín sanus, 'sano', que significa 'insano, loco, rabioso, cruel') y vecors (del latín, cor, cordis, 'corazón'; 'que tiene mal corazón, fuera de la razón, perverso, persona de muy mala intención'). Así que Veiovis es "el dios que no tiene (ve-) la bondad o benevolencia de Júpiter (Iovis).
Es muy probable que Koch le haya puesto ese nombre (Vejovis, en honor del dios romano Veiovis) a estos escorpiones por el daño, sufrimiento y dolor que causan sus picaduras, aunque por supuesto que todos los piquetes de estos animales duelen, pero tal vez en aquella ocasión le tocó a este género ser llamado de este modo. Dentro de la familia no existen especies tan peligrosas como en los bútidos (véase en este diccionario).
Fuentes
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
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