La palabra flogisto viene del latín moderno phlogiston, 'principio que se desprende o libera durante la combustión', procedente a su vez de los términos griegos φλόγιστος, ή, όν = phlógistos (flama, llama, fuego), ϕλογωπός = phlogopós, que significa 'mirada de fuego', llama roja', 'ardiente, encendido', de phlogizein, 'encender, poner algo sobre el fuego', de phlog-, phlox (φλοξ), que significa 'flama'. Estas voces se relacionan con la raíz indoeuropea *bhel-, que significa 'quemar, destellar o fuego', que ha dado también varios vocablos latinos: flagrare, 'inflamar, arder, resplandecer, brillar' de donde surgieron flagrante, flagrancia; inflammare, de donde inflamación, inflamable; flamma, que originó flama, llama y flamígero. Incluso la palabra inglesa black, que significa negro, proviene de esa misma raíz indoeuropea, a través de las viejas voces inglesas, blak, blaek, 'hollín', que era la forma más pura en que podía encontrarse el flogisto, en el sentido de que esta sustancia, producto del fuego, es de color negro.
En latín existió el término phlŏgĭnŏs o phlŏgītis, φλόγίτις en griego, que Plinio el Viejo usó para nombrar cierta piedra preciosa color del fuego, y Cayo Julio Solino (ss. III-IV a.C.) la llamó phlŏgītēs, nombres con la misma idea de 'fuego', 'ardiente', 'flama', 'quemante'.
Existen términos médicos que se refieren a procesos inflamatorios o febriles y que se han formado a partir de phlox, genitivo de phlogos, 'flama', por ejemplo, flogosis, inflamación patológica; flogístico, relativo a las fiebres o inflamaciones; flogógeno, agente que causa o produce inflamación, como el veneno de una abeja; antiflogístico, algo que alivia la inflamación, etc.
Phlogiston (flogisto) fue el nombre creado entre los últimos años del siglo XVII y los inicios del XVIII, para referirse a una supuesta sustancia liberada durante el proceso de combustión de materiales como el carbón y la madera, o en la corrosión u oxidación de los metales expuestos a la intemperie. El químico y físico alemán, Georg Ernst Stahl (1660-1734), acuñó el término flogisto (phlogiston) hacia el año 1697 y desarrolló su teoría, influenciado por otros científicos, especialmente el químico germano Johann Joachim Becher (1635-1682?). Stahl decía que después de quemarse las sustancias combustibles como el carbón y la madera, que eran ricas en phlogiston, los residuos que quedaban (ceniza) ya no lo contenían y, por lo tanto, ya no podían arder; la formación de la herrumbre de los metales también se relacionaba con el mismo proceso.
Esta idea prevaleció unos 60 años hasta que entre 1770 y 1790, el químico francés Antoine Lavoisier (1743-1794), desacreditó el flogisto, hito que marcó el inicio de la química moderna.
Lectura recomendada:
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
Avísanos si tienes más datos o si encuentras
algún error.
Miembros Autorizados solamente:
Los iconos de la parte superior e inferior de la página te llevarán a otras secciones útiles e interesantes. Puedes encontrar la etimología de una palabra usando el motor de búsqueda en la parte superior a mano derecha de la pantalla. Escribe el término que buscas en la casilla que dice “Busca aquí” y luego presiona la tecla "Entrar", "↲" o "⚲" dependiendo de tu teclado. El motor de búsqueda de Google abajo es para buscar contenido dentro de las páginas.
↑↑↑ Grupos Anteriores
↓↓↓ Grupos Siguientes