Etimología de HELIO

HELIO

El helio es un elemento químico (He) con el número atómico 2 de la tabla periódica. La palabra helio viene del griego ἥλιος (helios = sol), pues se detectó por primera vez, en 1868, como una nueva línea espectral durante un eclipse solar. Su descubridores fueron el astrónomo francés Jules-Ceasar Janssen (1824-1907) y el astrónomo británico Joseph Norman Lockyer (1836-1925). Este último, con la ayuda del químico inglés, Edward Frankland (1825-1899), sugirió que era un elemento químico y le dio este nombre.

Este elemento fue aislado por el químico británico Sir William Ramsay (1852-1916), quien también aisló el argón y neón.

Otras palabras compuestas con ἥλιος (helios = sol), incluyen afelio, heliocentrismo y heliografía. Esta palabra griega se asocia con la raíz indoeuropea *sawel- y la palabra sol a través del latín.


El helio, después del hidrógeno, es el segundo más liviano elemento químico, del grupo 8A de la tabla periódica (el de los "gases nobles"), de símbolo He, número atómico 2, masa atómica 4,0026, y configuración electrónica 1s2 (es decir que posee 2 electrones), con dos protones + 2 neutrones en el núcleo. Después del hidrógeno es también el segundo elemento químico más abundante en el universo. En nuestro planeta, en condiciones normales, es un gas inerte, monoatómico (He1), incoloro, inodoro y no-inflamable. Existen 8 isótopos conocidos del helio, pero solo 2 de ellos son estables (no-radioactivos): el helio-3, (3He), que tiene un solo neutrón y es el más abundante en el espacio exterior pero muy escaso en la atmósfera, aunque algo de él sigue cayendo a la Tierra atrapado en el polvo cósmico; y el helio común o helio-4, (⁴He), también escaso en la atmósfera, pero con suficiente presencia para ser explotado, en los depósitos de gas natural, que contienen de un 2% a un 7% de (⁴He), y que es el que se usa en los globos atmosféricos; en la fabricación del láser; en los escáner de resonancia magnética usados en medicina; en las naves espaciales y sus telescopios y monitores de radiación; en forma líquida como refrigerante criogénico en el estudio de la superconductividad; y mezclado con oxígeno (con helio en vez de nitrógeno), para tratar casos graves de asma y para hacer posible el buceo a grandes profundidades (como dato curioso añadiremos que respirar con esta mezcla de helio genera un cambio en la calidad y el timbre de la voz humana, produciendo un efecto gracioso, pero nadie sabe por qué).

Como ya se ha indicado arriba, este elemento se detectó por primera vez en un espectro de la corona solar que hizo Pierre Jules César Janssen durante el eclipse de Sol del 18 de agosto de 1868, donde aparecía como una nueva línea amarilla brillante que no coincidía con las líneas D (también amarillas) del sodio, lo que indicaba la existencia de un nuevo elemento desconocido. Durante el siguiente eclipse solar, el 16 de octubre del mismo año, el astrónomo inglés Joseph Lockyer también observó la misma línea amarilla en el espectro solar y junto con Edward Frankland concluyeron que efectivamente se trataba de un elemento desconocido, al que le pusieron el nombre de helium (del latín científico, y este del griego hélios = el sol, + el sufijo -ium = '-io') -el helio gaseoso en realidad no se obtuvo hasta marzo de 1895 (junto al argón y el neón), en colaboración mutua por parte de Sir William Ramsay y de Sir William Crookes (el primero en analizar el gas helio en laboratorio); antes de eso se suponía que era un metal alcalino similar al sodio y que solamente existía en el Sol, y de ahí su terminación en -io.

Esta etimología histórica de que el nombre del elemento helio procede del latín científico helium, y este del griego antiguo ἥλιος (hélios = el sol) + la terminación -ium '-io', ya es reconocida en la actualidad tanto en el DLE como en el wiktionary (el diccionario de wikipedia.org).

Del latín helium y del griego ἥλιος, ἡλίου (hélios, helíoy = el Sol), se derivan muchas palabras que, debido a los avances de la tecnología, una buena parte de ellas son neologismos que se han ido incorporando hace poco tiempo; y otras que (como 'heliograbado') representan un proceso que ya no existe, o que (como 'heliógrafo'), se usaba ambiguamente para referirse a 2 instrumentos totalmente distintos (para enviar mensajes y para mediciones meteorológicas), por lo que, para diferenciarlos, para esa ex-segunda acepción ahora se ha creado una palabra totalmente nueva e independiente ('heliofanógrafo'). Así, las principales palabras derivadas de 'hélios' son:

Fuentes:

  1. Wikipedia y otras páginas más como 'heliofanía', 'heliofanógrafo', 'heliófilo', etc.
  2. Dicciogriego más los diccionarios de Google, el DLE y el wiktionary.
  3. Thefreedictionary (diccionario enciclopédico que es el más completo en lo que se refiere a los neologismos)
  4. Joan Corominas, Breve diccionario etimológico (3ª edición, 4ª reimpresión), Editorial Gredos, S.A. - Madrid, España, 1987.
  5. Babor-Ibarz, Química General Moderna (6ª edición), Editorial Marín, S.A. - Barcelona, España, 1983
  6. Mis apuntes e investigaciones personales que vengo recopilando desde hace más de 60 años (cuando no había ni computadoras ni internet).

- Gracias: GustavoAl

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