Etimología de TANATOLOGÍA
La palabra tanatología viene del griego thanatos = muerte y logos = estudio, discurso, tratado. Es la disciplina que estudia los efectos de la extinción de la vida en los seres humanos; pero más que ocuparse del cadáver, enfoca su atención en el enfermo cuya muerte se considera inminente o segura, buscando establecer lazos afectivos y de confianza entre el enfermo, su familia y el personal de médicos y enfermeras que lo atienden. El propósito de tales actitudes es eliminar o al menos quitarle peso a la angustia y los niveles de estrés que lo afectan por saber que pronto va a morir.
La tanatología es, entonces, una rama de la medicina, y si se permite la contradicción, pretende elevar la calidad de vida de un enfermo a la hora de su muerte, aliviando sus conflictos para ayudarle a "bien morir" y de paso ayudar a la familia a sobrellevar el dolor causado por la muerte de un ser querido.
- Gracias: Héctor Julio Mora Cuartas
La tanatología estudia la muerte desde distintos ángulos despreocupada de la faceta clínica o de un sujeto en particular. La definición de la disciplina que procura aliviar el sufrimiento que toda muerte conlleva esta en ciernes, podría llamarse "Paliatología" y remitiéndonos a su quehacer en la atenciones de la salud "cuidados Paliativos".
- Gracias: Marcelo Rizzo. (Visitante 100525 desde La Plata, Argentina)
La palabra tanatología está documentada en inglés (Thanatology) desde 1842. En español recoge el término desde 1853 el diccionario de Ramón J. Domínguez. Como ya se mencionó anteriormente, el vocablo está formado por dos elementos griegos: θάνατος = thanatos ('muerte') y -λογία = logía, 'estudio', 'tratado', aunque originalmente con el significado de 'razonar', 'decir'. O sea, la tanatología es el estudio científico (-logía) del proceso de la muerte (thanatos) con todas las implicaciones médicas, sociológicas y psiquiátricas que ello conlleva.
En la mitología griega, Thánatos (θάνατος), hijo de Nix (la noche) y Erebus (la oscuridad, las tinieblas), era la personificación de la muerte; mientras que su hermano gemelo Ὕπνος (Hypnos) de ὕπνος (hypnos) (sueño, sopor, dormir) representaba al sueño, de donde procede la palabra hipnosis.
Thanatos podría estar relacionado con la raíz indoeuropea *dhwene- (morir, desaparecer), de donde también en sánscrito dhvantah (oscuridad).
El fenómeno de la muerte, como un proceso natural, por el que tenemos que pasar, realmente ha despertado el interés en todas las culturas de la antigüedad, muchos siglos antes de Cristo. Pues lo vemos del mismo modo en el antiguo Egipto, en Mesopotamia (sumerios, babilonios, asirios), así como en las culturas orientales (China, India), los pueblos prehispánicos de América y, naturalmente, entre los griegos y romanos. Plinio el Viejo (s. I d.C.), en sus escritos llegó a decir que "hasta ahora es insegura la capacidad del hombre para determinar cuándo alguien ha muerto".
En principio, la tanatología es el estudio científico del fenómeno de la muerte y los mecanismos fisiológicos para enfrentarla. Sociológicamente, es el estudio de la muerte y las circunstancias que la rodean. Y desde el punto de vista psiquiátrico, podemos decir que la tanatología es el tratado de los efectos de la muerte sobre el moribundo, así como la forma de minimizar el sufrimiento y encarar las necesidades del enfermo terminal y las de los sobrevivientes (WordReference.com).
A propósito de la tanatología, conviene mencionar que la estudiosa de este interesante fenómeno, Elisabeth Kübler - Ross (1926-2004), psiquiatra suiza, quien murió en Arizona, reconoció en su obra de 1969, On Death and Dying (Sobre la Muerte y el Moribundo) cinco estados por los que atraviesa el moribundo en el proceso de la muerte (claro, cuando esto sucede de manera más o menos gradual y no de forma repentina): negación (no puede ser), ira (intenso enojo), negociación (bueno, qué puedo hacer, que se haga la voluntad de Dios, ya me toca morir), depresión (tristeza, desinterés) y aceptación (ya ni modo, tendré que morir). Y algo semejante sucede con los familiares, y no solo ante la muerte, sino frente a otros sucesos desgraciados o lamentables, como por ejemplo, la pérdida de un órgano, o el saber que algún ser querido, o uno mismo cae en desgracia por algún motivo.
En el año 1843, el zoólogo austriaco Leopold Fitzinger 1802-1884) propuso el término Thanatophidia (del griego ophidion, 'serpiente') como un grupo donde incluía a las especies de serpientes venenosas o mortales entonces conocidas, como la cobra, el áspid y otras culebras. Pero el nombre de este taxón rara vez se utilizó.
Thanatophidia es vocablo formado del griego antiguo thánatos antes citado, más ὀϕίδιον = ophídion, el diminutivo de ὄΦις = ophis, que significa: 'serpiente', 'brazalete que se asemejaba a una serpiente', 'la constelación sureña Serpens (Serpiente)', etc.
Fuentes consultadas:
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