La palabra laurácea viene del latín científico Lauraceae, el nombre de una familia de plantas con unas 2975 especies descritas agrupadas en unos 68 géneros.
El término se forma agregando el sufijo latino -aceae (con el significado de 'que tiene la naturaleza de'), a Laurus, el género representativo de la familia. Quedando entonces laurácea como "cualquier especie vegetal que comparte ciertos rasgos naturales de las plantas del género Laurus".
Laurus en latín es el nombre del árbol laurel, palabra que llegó al español por medio del francés y del provenzal laurier, que originalmente designaba al follaje de esta planta. Para los griegos esta misma planta se llamaba δάϕνη (daphne = dafne), término que encontramos en la mitología griega bajo el nombre de Δάφνη = Daphne, Dafne, una ninfa perseguida por Apolo para poseerla, pero como ella no accedió a sus deseos, mientras huía rogó a Zeus que la salvara, quien la transformó en un laurel. Apolo entonces se hizo una guirnalda con las hojas, que llevó como corona; mito que el escritor romano Ovidio (43 a.C.-18 d.C.) narra en su obra Metamorfosis.
Durante las festividades romanas las imágenes eran decoradas con laurel. Los generales victoriosos y los magistrados, durante procesiones y festividades llevaban coronas de laurel en su cabeza. Así mismo, ramas de laurel humedecidas eran utilizadas para rociar objetos y purificarlos; las ramas de laurel echadas al fuego o sus hojas mascadas eran utilizadas en el arte adivinatorio (dafnomancia). En fin, esta planta simbolizaba el triunfo y la inmortalidad tanto para guerreros como para personas sobresalientes en otras cosas. La palabra latina laurus se encuentra en obras de muchos escritores romanos como Plinio, Virgilio, Horacio, Plauto y Juvenal.
Tanto Laurus como Daphne son términos que parecen vinculados a un origen preindoeuropeo mediterráneo remoto, por lo que no se los asocia a ninguna raíz indoeuropea.
El género Laurus fue propuesto por Carlos Linneo (1707-1778) en 1753, en su obra Species Plantarum, página 369, cuando dio nombre al laurel de origen mediterráneo: Laurus nobilis; y la familia Lauraceae la propuso años después (en 1789) el botánico francés Antonie Laurent de Jussieu (1748-1836). En esta familia, formada principalmente por árboles y arbustos, se encuentran además otras especies como el aguacate, la canela, sasafrás, etc.
Fuentes:
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
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